Aunque las recomendaciones de salud priorizan el consumo de frutas y verduras con cáscara, con una ingesta moderada de cereales integrales y alimentos de origen animal, en la práctica, comer saludable podría suponer un problema para las familias mexicanas, especialmente en el ámbito financiero, ya que esto aumenta la inflación.
Desde pequeños nos enseñan que tener una dieta balanceada es esencial para un buen desarrollo, de hecho, la Norma Oficial Mexicana NOM-043-SSA2-2012, Servicios básicos de salud. Promoción y educación para la salud en materia alimentaria. Criterios para brindar orientación; recomienda en “El Plato del Bien Comer”, la ingesta de frutas, verduras, cereales, tubérculos, leguminosas y alimentos de origen animal.
De acuerdo con la NOM, el consumo de frutas y verduras sin procesar debe ser diario y en todos los platillos, ya que aportan diversas vitaminas y nutrientes que el cuerpo necesita, no obstante, son precisamente estos productos los que han provocado un aumento en la inflación, lo cual a su vez podría hacer inaccesible su ingesta para las familias.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportaron que mientras la tasa de inflación general anual reportada en julio de 2023 en México fue de 4.79 %, para este 2024 fue de 5.57 %, esto en gran medida porque los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 1.05 % respecto a junio de este año (4.98 %).
Frutas y verduras, ¿culpables de la inflación?
El INEGI reportó que dentro del índice no subyacente, la tasa mensual de productos agropecuarios creció 5 %, y según datos del centro de investigación “México, ¿Cómo vamos?”, la inflación registrada en julio fue producto de la variación anual de precios en frutas y verduras, que ha incrementado su costo hasta en un 23.55 %.
Al respecto, el profesor de Economía en el Tecnológico de Monterrey de Santa Fe, Ángel Iván Olvera, aseguró a IDC que “la principal causa del reciente aumento de la inflación en México se debe a la variación en los precios de frutas y verduras que corresponden al componente no subyacente de la inflación que tuvieron un crecimiento promedio de 19.73 % respecto de los
precios de 2023”.
El experto apuntó que el incremento de precios de frutas y verduras sin procesar fue consecuencia del clima, ya que efectos como las sequías impactaron en los procesos productivos de las cosechas especialmente en marzo, abril y mayo de 2024, lo cual, por supuesto, ha derivado en productos más caros y en algunos casos, imposibles para consumir.
Hay que tomar en cuenta que el incremento en frutas y verduras sin procesar no solo ha hecho que estos productos sean más caros, sino también “ha generado un aumento en los costos de producción en las actividades secundaria y terciaria relacionadas con las industrias y preparación de alimentos y bebidas”, indicó el profesor de Economía del Tec de Monterrey.
Estados con mayor índice de inflación
Si bien, el índice general de inflación registrado en México es de 5.57 %, Iván Olvera reconoció que no todos los sectores han sido impactados de la misma forma, y es que el Agrícola “ha sido el más perjudicado debido a que, el calentamiento global, se vio reflejado este año en una disminución significativa en la precipitación que afectó la cosecha de frutas y verduras específicamente”.
Al respecto, “México, ¿Cómo vamos?” reveló que los estados más afectados fueron Oaxaca (6.9 %), Tlaxcala (6.6 %), Colima (6.5 %), Puebla (6.5 %) y Chiapas (6.3 %), mientras que Baja California Sur (3.8 %), Tabasco (4.6 %), Chihuahua (4.8 %), Coahuila (5 %) y Sonora (5 %) se encuentran por debajo del 5 % de inflación.
Si bien, los niveles inflacionarios del país están lejos del rango objetivo del Banco de México (Banxico) de 3 % ±1 %, Ángel Iván Olvera enfatizó a IDC que esto “no ha generado un impacto significativo en las inversiones del país”, ya que al contrario, se han mantenido e incrementado, no obstante, no podemos dejar de lado que las familias mexicanas han sido fuertemente afectadas.
¿Cómo combatir la inflación desde el hogar?
Pese a que las familias no pueden inferir en los precios de los productos, especialmente en las frutas y verduras que dependen de diversos factores incluidos el clima, llevar una dieta balanceada que permita comer saludable no es opción, sino una necesidad, ante ello se recomienda realizar un presupuesto que se actualice mensualmente sobre el consumo y:
- Hacer una lista semanal de alimentos para comprar solo los necesarios
- Comparar precios en diferentes establecimientos y elegir el de mejor precio y calidad
- Priorizar el consumo de alimentos de temporada ya que son más baratos
- Evitar la comida rápida y chatarra