En los últimos 30 años, la deuda neta del sector público federal mantuvo una tendencia predominantemente creciente en términos reales, indicó un estudio de la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, el cual destacó, la deuda actual está ubicada en 16,660,155.3 millones de pesos, lo equivalente al 50.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
La investigación del IBD titulada, “Evolución de la deuda neta del sector público federal en México durante las últimas cinco administraciones federales, 1994-2024”, elaborada por el investigador Jaime Arturo Del Río Monges del Senado, expuso que desde el gobierno del Presidente Salinas de Gortari, “la deuda interna neta representó el 8.6% del PIB, mientras que el último año Zedillo fue de 9.3%.
Ahora bien, para 2006 durante el gobierno de Fox, la proporción de la deuda interna neta representaba el 13.2% del PIB; para el final de la administración de Calderón el porcentaje ascendido a 22.8%, y con Peña Nieto llegó a 28.3%, en tanto que para agosto de 2024, al final del gobierno de López Obrador se alcanzó el 37.6% del PIB.
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Crecimiento de la deuda pública en México
El estudio del IBD mostró que durante el último año de gobierno del Salinas de Gortari, la deuda externa neta representó el 19.9% del PIB, mientras que para el último de Zedillo se ubicó en 9.5%, con Fox, la deuda representó el 4.6% del PIB, y con Calderón ascendió a 9.6%, con Peña Nieto a 16.3% y con López Obrador se obtuvo un 12.9% en los primeros dos trimestres de 2024.
De acuerdo con el cálculo de las tasas medias de crecimiento anual (TMCA), la mayor se alcanzó en el gobierno de Calderón (15.6%) y la menor con Zedillo (-10.5%), lo anterior demuestra que en cada una de las cinco últimas administraciones federales, hay una mayor diferencia entre ambas tasas medias de crecimiento, excepto en Calderón con 13.3 puntos porcentuales (p.p), y la menor diferencia fue con Fox con -11.8 p.p.
Si bien, en las tres décadas del período analizado se presentaron crisis económicas en México, resaltan las de Zedillo cuyo origen fue interno y la de Calderón, que fue producto de la pandemia por la influenza H1N1 y la crisis financiera y económica global, lo mismo que con López Obrador por la pandemia por COVID-19 y a la crisis económica.
Asimismo, en un comunicado fechado al 13 de octubre de 2024, el Instituto Belisario Domínguez mencionó que para “reducir la deuda pública, sería necesario impulsar alternativas que permitan incrementar de forma equilibrada y fiscalmente sostenible los ingresos públicos”, ya que aunque esta puede ser útil para hacer frente a crisis económicas, si se disminuye, la ventaja es garantizar finanzas públicas más sanas y fiscalmente sostenibles.
