Seguros, ¿gasto o inversión?

Un siniestro común, como un choque y los gastos que de este deriven ascienden a entre 25,000 y 50,000 pesos

Cuando pensamos en contar con algún tipo de seguro, el costo que este implica pareciera ser lo único que nos viene a la cabeza y no sabemos si vale la pena contar con el por considerarlo más un gasto que una inversión por sus beneficios


Sucede que en México, la cultura del aseguramiento es baja, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2023, sólo el 34% de la población cuenta con algún tipo de seguro. 

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Cabe destacar que esta cifra ha aumentado desde un 20.1% en 2021, no obstante aún hay una brecha importante. Para ponernos en contexto, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financiero (Condusef) destacó que, tomando como ejemplo los seguros de auto, que son, prácticamente los que más usuarios tienen, solo una sexta parte de los vehículos en circulación en nuestro país están asegurados

No obstante, Willis Towers Watson en su investigación sobre los beneficios más demandados por los trabajadores se encuentra el aseguramiento de vida, de gastos médicos mayores, entre otros. 

Las cifras anteriores no serían un problema si supiéramos que todos los mexicanos tienen el dinero suficiente para hacer frente a un accidente, enfermedad grave o la muerte. No obstante, la realidad es otra. 

El promedio de ingresos de un trabajador mexicano es de 10,000 pesos mensuales, sin embargo, un siniestro común, como un choque y los gastos que de este deriven ascienden a entre 25,000 y 50,000 pesos, es decir, una persona tendría que usar sus ingresos de más de dos meses para hacerse cargo de esta situación. 

Si lo vemos desde esta perspectiva, contratar un seguro no cumple con los requisitos para ser considerado totalmente un gasto en el que el dinero por el bien o servicio no regresa y además su valor disminuye. 

Entonces, ¿podríamos decir que tener un seguro es una inversión? la realidad es que tampoco es así. 

En estricto sentido, la inversión es un proceso en el que se compran activos que aumentan de valor con el tiempo y como resultado, el inversionista obtiene rendimientos por ella. 

Cuando contratamos un seguro, lo cierto es que nuestro dinero no crece, a menos de que contratemos un seguro de retiro o un seguro educativo, entre otros productos que su finalidad es justamente ese. 



De hecho, puede pasar y es común que paguemos por un seguro durante mucho tiempo y no utilicemos sus beneficios, de ahí la frase de “más vale tenerlo y no usarlo a necesitarlo y no contar con él”, primicia básica de los seguros

Derivado de lo anterior, podemos concluir que un seguro es un producto que puede que necesitemos o no, pero que no tenerlo, podría resultar en una importante crisis financiera personal. 

Sin embargo, puede que no esté dentro de nuestras posibilidades tener seguro de auto, casa, vida, retiro, gastos médicos mayores y todos los demás al mismo tiempo, por eso hay algunos consejos para decidir cuáles contratar. 


¿Qué podemos asegurar? 

Evaluar el tipo de seguro del que podemos prescindir y aquel del que no, no es una tarea sencilla, para ello primero debemos entender qué tipo de seguros hay en el mercado y cuáles son los beneficios de cada uno: 

De acuerdo con BBVA los seguros se clasifican de la siguiente manera: 


1. Seguros personales, todos aquellos que protegen al usuario de riesgos que puedan afectar su integridad o salud, como lo son:  

  • Seguros de vida: sirve para que los beneficiarios puedan tener una seguridad económica en el caso de fallecimiento de la persona asegurada o invalidez absoluta o permanente

  • Seguros de accidentes personales: se trata de servicios y prestaciones asistenciales. El asegurado puede ser indemnizado si sufriera una lesión o incapacidad a causa de un accidente y también, en caso de fallecimiento

  • Seguros de salud o enfermedad: ofrece una cobertura sanitaria cuando se necesita, además de prestación de capital o reembolso de gastos sanitarios

  • Seguro de dependencia: cubre a los clientes que tengan algún tipo de limitación física o psíquica diagnosticada, a causa de la cual necesiten una persona que les asista

  • Seguros de retiro y planes de pensiones: son seguros con componente de inversión que se incluyen en esta categoría porque garantizan algunas prestaciones económicas cuando llega el momento de la jubilación. 

2. Seguros de daños o patrimoniales, cubren los riesgos del patrimonio de la persona y de las empresas. Se dividen en:

  • Seguros de coche: cubren los riesgos que se pueden correr a la hora de conducir y son obligatorios por ley para circular. Adicionalmente, se pueden incorporar coberturas ante robo, incendio y/o daños propios del vehículo

  • Seguros de ingeniería: están especializados en daños del patrimonio a causa de accidentes provocados por fenómenos naturales, fallos humanos, acción de las cosas o desgaste natural

  • Seguros multirriesgo: abarcan una amplia variedad riesgos a través de la contratación de una única póliza de seguros

  • Seguros de crédito: cubren pérdidas por insolvencia de los deudores.

  • Seguros de robo: se contratan ante la posible sustracción ilegítima (robo) de los bienes asegurados, mediando violencia o intimidación.

  • Seguros de transportes: garantizan la cobertura por los daños materiales que puedan sufrir las mercancías o el transporte.

  • Seguros de incendios: cubren los daños producidos si se incendia el objeto asegurado.

  • Seguro de responsabilidad civil: se contratan para indemnizar a un tercero cuando el asegurado resulte civilmente responsable de los daños o perjuicios causados.

  • Seguros de daños: protegen el patrimonio o negocio del asegurado en caso de desastres naturales como los sismos, incendios o robo.

  • Seguros comerciales: son contratados por las empresas para proteger sus propiedades, objetos y mercancías.

3. Seguros de prestación de servicios, en estos casos, la obligación del asegurador consiste en la prestación de un servicio al asegurado, de est modalidad existen los siguientes:

  • Seguros de asistencia en viaje: cubren imprevistos en la realización de un viaje

  • Seguros de decesos: abarcan los gastos derivados del funeral del asegurado y los trámites y gestiones que se deben realizar en el momento del fallecimiento

  • Seguros de defensa jurídica: se centran en servicios de asistencia jurídica y extrajudicial


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¿Qué seguros son indispensables?


Algo importante a considerar es que hay seguros que son obligatorios, de acuerdo con las leyes mexicanas, de acuerdo con GBM, en nuestro país aquellos que la ley establece que debemos de tener son  el seguro de auto, el seguro de responsabilidad civil, el seguro de retiro o planes de pensiones y el seguro de salud. Además, se incluyen las pólizas específicas de algunas actividades como los seguros agrarios y de transporte

Por otro lado, distintas aseguradoras como Metlife recomiendan a los mexicanos tener sí o sí, las siguientes protecciones adicionales a las obligatorias

  • Seguro de hogar, es especialmente importante si eres propietario, aunque también es recomendable para los inquilinos, porque protege en casos de robo o cuando se descomponen los electrodomésticos
  • Seguro de vida, al tenerlo podemos tener la tranquilidad de que si nos pasa algo, nuestros seres queridos tendrán los medios para afrontar los gastos funerarios e incluso subsistir en caso de ser dependientes económicos 
  • Seguro de gastos médicos mayores, tengamos o no seguridad social, un seguro de salud nos ayuda a tener atención médica en mejores condiciones e incluso como un complemento.