El incumplimiento del objetivo de reducir el déficit en tres puntos del PIB para 2025 aumenta la presión sobre la deuda pública
La inseguridad, incertidumbre política y las crecientes tensiones comerciales, generan que el panorama económico mexicano enfrente retos que demandan atención urgente.
De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado A.C. (CEESP) existen áreas estratégicas para revertir la situación. A continuación, te presentamos un análisis de los principales indicadores económicos que definen el presente y futuro del país.
1. Débil crecimiento económico
El Producto Interno Bruto (PIB) ha mostrado una desaceleración constante en los últimos años. Aunque el crecimiento del tercer trimestre de 2024 alcanzó el 1.6%, este ritmo es inferior al promedio histórico de tres décadas y apenas supera el 1.2% del trimestre anterior. Este estancamiento refleja los desafíos estructurales y coyunturales que enfrenta la economía.
2. Caída en la inversión fija bruta
Uno de los indicadores más alarmantes es la inversión fija bruta, que experimentó una caída anual de 0.9% en agosto de 2024, tras un periodo de repunte a mediados de 2023. La inversión pública disminuyó un 7.4% anual, afectada en gran parte por la conclusión de proyectos prioritarios del gobierno. Por su parte, la inversión privada también registró una contracción del 1.2%, atribuida a la incertidumbre política y comercial.
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3. Inversión Extranjera Directa (IED): luces y sombras
Aunque el tercer trimestre de 2024 reportó un "nuevo récord histórico" según la Secretaría de Economía, con 5,737 millones de dólares, los datos del Banco de México pintan un panorama menos optimista. Según este último, la IED fue de 3,217 millones de dólares, un 42.8% menos que el trimestre previo y la más baja desde 2013 en términos de nuevas inversiones. Estos datos reflejan la creciente cautela de los inversionistas extranjeros.
4. Perspectiva fiscal y deuda pública
El incumplimiento del objetivo de reducir el déficit en tres puntos del PIB para 2025 aumenta la presión sobre la deuda pública. Este factor, junto con el cambio de perspectiva crediticia de estable a negativa por parte de agencias como Moody's, incrementa los riesgos financieros del país.
5. Competitividad y políticas tributarias
La falta de incentivos fiscales y la implementación de políticas tributarias más estrictas han afectado la competitividad de México. Además, las tensiones con Estados Unidos por posibles aranceles y el impacto de costos laborales más altos han complicado aún más el panorama.
6. Oportunidades para la relocalización y el nearshoring
En medio de estos desafíos, la creación del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (CADERR) representa una iniciativa clave para atraer inversiones nacionales y extranjeras. Este órgano busca dinamizar sectores estratégicos y aprovechar el potencial de México como un destino atractivo para el nearshoring, una oportunidad que puede marcar la diferencia en el futuro económico del país.
