Considerando los estándares internacionales de ingresos públicos por hidrocarburos más la proporción de Comisión Federal de Electricidad, para 2018 se estima que los ingresos derivados del sector energético representarán 28.4% del total de los ingresos, lo cual sugiere que continúa con un alto peso relativo en el sistema fiscal mexicano, aseguró el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En el análisis “Mapeo de los Ingresos del sector energético mexicano”, el organismo señaló que a pesar de que en los últimos 5 años disminuyeron los ingresos derivados del sector energético (petroleros y de Comisión Federal de Electricidad); las recaudaciones exclusivamente petroleras representarían 15.9% del total de los ingresos presupuestarios en 2018 y los hidrocarburos representarán 21.1% de la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) del mismo año.
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Este porcentaje luego de adicionar los ingresos propios de Pemex y los ingresos petroleros del gobierno federal, se suman los ingresos derivados del Impuesto por la Actividad de Explotación y Extracción de Hidrocarburos (IAEEH), y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a combustibles –actualmente considerados como tributarios no petroleros− como se practica en otros países como Estados Unidos, Japón o Dinamarca.
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La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) contempla lo siguiente dentro de los ingresos energéticos: Ingresos Petroleros del Sector Público (Ingresos propios de Pemex, Fondo Mexicano del Petróleo e ISR petrolero) e Ingresos de las empresas productivas del Estado (Ingresos propios de Pemex y Comisión Federal de Electricidad); sin embargo, estos conceptos consideran a la Comisión Federal de Electricidad, que si bien es un ingreso energético, no es uno petrolero, puntualizó el CIEP.
