El Plan BEPS es una de las estrategias que buscan limitar la planificación fiscal utilizadas por las empresas multinacionales para aprovecharse de las discrepancias o lagunas en los sistemas tributarios de los países, con el fin de trasladar sus beneficios a otras naciones donde la recaudación es escasa o nula, con lo cual se evade el pago del ISR.
Ante ello, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se ocupó e la corrección de problemas como la doble imposición, el cobro de impuestos y disipar las lagunas legales entre las jurisdicciones y minimizar las planificaciones fiscales “abusivas o agresivas”.
México fue uno de los países que aceptó incorporar dichas premisas, por lo que el administrador general de grandes contribuyentes del SAT, Oscar Molina Chíe, señaló que para la implementación correcta de esta estrategia se necesita “difusión y algunas disposiciones que se quedaron pendientes”.
El andamiaje legal del país tiene incorporadas las recomendaciones de la OCDE y por el momento hace falta su implementación, "pero como andamiaje pues hemos estado dentro de los parámetros que ha recomendado la OCDE”; sin embargo, el principal obstáculo que se podría enfrentar es la resistencia al cambio por parte de los contribuyentes, precisó el funcionario.
En el caso de que se detecten discrepancias o existan controversias “México se reservó la parte del arbitraje internacional. México aún no ha decidido si se va a incorporar al arbitraje y eso será en una situación, país por país, bilateralmente. No fue la negociación del tratado multilateral, ahí nos lo reservamos para que fuera bilateralmente”, explicó.
Respecto al SAT, el funcionario señaló que la infraestructura tecnológica que tiene el organismo está preparada para el intercambio electrónico de información, datos de precio de transferencia, los APA´s y ciertos tratamientos fiscales específicos a empresas que otorgaron a otras empresas.
En ese sentido, Molina calificó las acciones de la OCDE como “una labor titánica donde hizo verdaderamente un trabajo muy completo, muy exhaustivo por la problemática de la tributación internacional”.
En su consideración, espera que para diciembre de este año las empresas deben comenzar a presentar el “country by country report”; es decir, “a nivel internacional ya deberíamos empezar a recibir esa información para que se consideremos en nuestros análisis de riesgo y a partir de ahí, empezamos a evaluar si las empresas están cumpliendo con las disposiciones de precios de transferencia y para tener una idea de que tan lejos o cerca están del cumplimiento como referencia a nivel internacional. Ahora eso ya debe estar fluyendo en diciembre”, indicó el funcionario en el 7º Foro de Precios de Transferencia: La consolidación del Plan BEPS en el Sistema Tributario Internacional.