2018 arrancó con temas que generaron incertidumbre entre los empresarios mexicanos, entre las elecciones nacionales, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la puesta en marcha de la reforma fiscal de Estados Unidos, la cúpula corporativa nacional enfrenta retos que propiciarán una reevaluación de las estrategias de negocios.
De acuerdo con KPMG una empresa mexicana con negocios en Estados Unidos poco se verá afectada con la reforma fiscal de EU, debido a que el primer impacto será recibido por las maquiladoras.
El socio de impuestos internacionales de KPMG en México, Manuel Rico, precisó que las repercusiones se verán en la cadena de suministros, en concreto será la industria maquiladora la que desde el punto de vista fiscal se verá comprometida.
¿Por qué serán las afectadas?
En México se pagaba impuesto al 30% por transformación y en Estados Unidos se deducía el servicio al 35% -anterior marco tributario de EU-. Desde el primero de enero este costo, por la labor que se hace en México- se paga impuesto al 30% (nacional), pero en EU la deducción cayó al 21%.
¿Cómo funciona la industria maquiladora?, las empresas que se dedican a este giro tienen activos fijos que son del extranjero, además la materia prima también tiene base en Estados Unidos; estos productos se manufacturan –transforman en México- por lo que las maquiladoras tendrán que facturar estos servicios bajo las nuevas tasas de EU.
“Aquí si hay una afectación, no tanto para la maquiladora mexicana, pero para el extranjero que está utilizando esos servicios. Ahí es donde creemos que podrá haber un cambio en la estructura de operación de la industria”, detalló el especialista de KPMG.
En ese sentido, aseguró que cuando se exporten productos y el dueño del equipo sea mexicano no habrá ninguna afectación, la problemática se dará cuando sean servicios de transformación; por lo que la industria automotriz no será perjudicada.