Durante enero del 2019, los ingresos que se obtienen por la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) registraron su reducción más grande desde el 2009, en plena crisis financiera internacional.
En enero de este año, se recaudaron 90,664.5 millones de pesos, lo que significó una reducción de 12.3%, la caída más alta en los últimos 10 años, considerando sólo el primer mes.
De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), este gravamen aportó 28% de los ingresos tributarios; mientras que, en enero del 2018, representó 33% de los ingresos que se obtienen por impuestos.
Expertos comentan que la disminución en la recaudación del IVA se debió a diversas razones, como un menor dinamismo en el consumo y el efecto de cobrar un menor impuesto en la frontera. En el caso del IVA pasó de 16 a 8 por ciento.
“Las cifras de consumo, ventas al menudeo y de ingreso del sector privado no financiero registraban una desaceleración al cierre de diciembre, la cual se prolongó durante enero e implicó una menor recaudación”, explicó José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
Refirió que el consumo se va incrementando de manera natural, conforme al crecimiento de la población, pero las personas pueden frenar las compras por cierta desconfianza del entorno, lo cual es muy indicativo, y ello se vio reflejado en diciembre del 2018 y enero del 2019.
Para Enrique Cárdenas, economista y profesor de la Universidad Iberoamericana de Puebla, la menor recaudación del IVA tiene que ver también con una menor proyección de la economía para el cierre del 2019.
“La actividad económica se ha deteriorado por cuestiones como el desabasto de la gasolina y las huelgas que se han registrado en el país. Al deteriorarse tu economía, impactas a tus ingresos”, expuso el experto.
A su parecer, si se mantiene la incertidumbre por las decisiones que pueda llegar a tomar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los ingresos presupuestarios podrían ser menores que lo que se estimó en la Ley de Ingresos de la Federación.
Recaudación del ISR, la más baja desde el 2015
La recaudación del Impuesto sobre la Renta (ISR) también tuvo un mal inicio de año, pues si bien presentó ingresos mayores en 1.4%, es el crecimiento más bajo desde el 2015.
Según las estadísticas de Hacienda, la recaudación del ISR aportó 54% de los ingresos tributarios totales en enero de este año. Sin embargo, en el 2018 representaron 55% del total.
Los expertos comentan que lo anterior se debe a un menor crecimiento de la economía, recorte de salarios y despidos en el sector público, así como a la reducción del ISR en la frontera que pasó de 30 a 20 por ciento.
“El ISR básicamente está vinculado con la generación de empleos y con los ingresos que tienen las empresas; esta menor recaudación nos marca que se relaciona con un ritmo de actividad económica moderada”, manifestó De la Cruz.
Enfatizó que, si bien pudo influir la disminución del IVA y el ISR en la frontera, no puede considerarse como el único factor de su baja recaudación. “Es más influyente la desaceleración económica”.
En su momento, Carlos Urzúa, secretario de Hacienda, aseguró que la reducción del IVA e ISR en la frontera tendría un impacto de alrededor de 40,000 millones de pesos.
“La afectación es más modesta de lo que la gente cree”, reafirmó al momento de entregar el Paquete Económico 2019 en la Cámara de Diputados.
Cumplir metas de ingresos se ve complicado
Para el cierre del 2019, el gobierno federal estima obtener ingresos tributarios por un total de 3 billones 311,373.4 millones de pesos. No obstante, Cárdenas ve complicado que se logre dicha meta, pues se ve un año difícil para la economía del país.
“Cada vez son más las instituciones y organismos internacionales que no ven un crecimiento del rango que propuso el gobierno, lo cual tendrá un efecto directo en los ingresos presupuestarios”, dijo.
No hay mucho margen para pensar de dónde se sacarán mayores ingresos para solventar el gasto que el gobierno quiere hacer, destacó.
“Si siguen bajando los ingresos, van a tener que reducir los gastos, porque el gobierno no puede darse el lujo de tener un déficit primario. Al reducir ingresos, se disminuye el gasto, por lo tanto, habrá efectos contraccionistas en la demanda agregada”, precisó.
Los últimos datos de Hacienda revelaron que los ingresos presupuestarios fueron por 447,959 millones de pesos, lo que significó una reducción del 7.5%, en términos reales y respecto del primer mes del 2018.
Mientras los ingresos tributarios aportaron más del 50% de dichos recursos, los ingresos petroleros apenas contribuyeron con 9.9% del total.