¿IESPS afecta a los más pobres?
El impuesto a los refrescos es 12 veces más regresivo que el IESPS a la gasolina Magna
Fiscal Contable
El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IESPS) a bebidas no alcohólicas y alimentos afecta más a los pobres, lo que agrava los problemas de desigualdad de México, aseguró un estudio de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
El profesor investigador del Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la Facultad de Economía de la UANL, Daniel Flores Curiel, afirmó que ese impuesto es el más regresivo, ya que afecta a las familias más pobres, las cuales son las que gastan el mayor porcentaje de su ingreso en bebidas saborizadas y Alimentos No Básicos con Alta Densidad Calórica (ANBADC).
“Estos impuestos son regresivos porque los hogares más pobres dedican una parte muy considerada de sus ingresos a este tipo de satisfactores, los cuales se conocen como productos básicos: refrescos, galletas, y le dedican una parte muy alta de su ingreso”.
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En 2016, detalló, las familias del decil más bajo (más pobres) gastaron 2.3% de su presupuesto en refresco y 4.73% en ANBADC; mientras que las familias del decil más alto (más ricos), 0.60% y 3.03%, respectivamente.
Al presentar el estudio “Industrias de las bebidas no alcohólicas y los alimentos, efectos del IESPS y contribución económica”, comparó que el impuesto a los refrescos es 12 veces más regresivo que el IESPS a la gasolina Magna.
Refirió que los hogares más pobres absorben 50% del IESPS aplicado a los refrescos; mientras que su ingreso representa sólo 25% del total nacional, según el seguimiento realizado en cinco años sobre el impacto del IESPS a bebidas y alimentos, aplicado desde 2015.
Si bien el IESPS a estos productos no ha cumplido su objetivo de contribuir a reducir la obesidad en el país y pega más a los pobres, no se propone que desaparezca, porque contribuye a la recaudación. Sin embargo, los legisladores y autoridades deben tener conciencia que con ello se está gravando a los hogares más pobres, argumentó Flores Curiel.
“En este momento, dada la situación económica y que vivimos en una etapa, que si bien no es recesiva, sí estamos estancados en términos de crecimiento, estos no son los mejores momentos para buscar impuestos, porque en general todos tienden a reducir la actividad impuestos, entonces quizá este no sea el mejor momento para elevarlos”, agregó.
También afecta la producción
Por su parte, la directora del CIE, Joana Chapa Cantú, dijo que, según el estudio, el IESPS a bebidas y alimentos afectó las ventas de estos productos, sobre todo al pan dulce y las papas fritas en 15 por ciento, y en menor medida a refrescos y galletas, con sólo 3%.
Subrayó que esta caída en ventas se traduce en menor producción, lo que genera un impacto en toda la cadena de valor de estas industrias, lo que se interpreta en reducción del empleo y valor agregado.
Así, expresó, el IESPS tiene un efecto negativo en el empleo de 0.9% y 0.10% del valor agregado de la economía mexicana, en particular, a a las actividades agropecuarias que son intensivas en trabajo.