Airbnb es un gigante mundial del alquiler turístico, cuenta con más de medio millón de pisos en España y es con diferencia el mayor intermediario entre particulares y turistas en nuestro país. Sin embargo, si uno atiende a su factura fiscal, bien podría parecer una pyme a ojos de la Agencia Tributaria.
La filial española de la plataforma, Airbnb Marketing Services, abonó a la Hacienda española apenas 86,226 euros en concepto de impuesto de sociedades en 2018, según figura en las últimas cuentas depositadas por la empresa en el Registro Mercantil. Son 14,000 euros más que el ejercicio anterior.
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Airbnb, al igual que hacen otras tecnológicas como Facebook o Google, traslada el grueso de su facturación a su matriz irlandesa, un país que ofrece suculentas ventajas fiscales a las multinacionales. La sociedad española se limita, según explica la propia empresa en sus cuentas, "a prestar servicios de márketing y de objetivos de mercado". Airbnb Marketing Services, con sede en Barcelona, no tiene por lo tanto ninguna actividad relacionada con el alquiler turístico en España, al menos a efectos fiscales.
Según las cuentas de 2018, la compañía tuvo un beneficio neto de 263,572 euros, un 23% más respecto al ejercicio anterior. En el capítulo de los ingresos, la start up impulsó sus ventas un 22%, hasta 5.6 millones. El gran negocio de Airbnb es el cobro de comisiones por el alquiler de los pisos que se promocionan en su plataforma. La firma aplica al propietario del alojamiento una comisión del 3% del importe del alquiler y otra, de entre el 6% y el 15%, a los inquilinos.
La semana pasada, la plataforma anunció su intención de salir a Bolsa en 2020. La valoración de la compañía fue de 31,000 millones de dólares (28,300 millones de euros) en su última ronda de financiación. Airbnb dijo que había registrado unos ingresos de más de 1,000 millones de dólares en el segundo trimestre de 2019 y que las personas que alquilan sus habitaciones y apartamentos han ganado más de 80,000 millones de dólares desde su fundación. La start up fue creada hace once años por Brian Chesky y Joe Gebbia.
Con información de El Economista.