Beneficios del IESPS a las bebidas alcohólicas
Otro de los retos en la materia es regular las bebidas alcohólicas no etiquetadas
Fiscal Contable
De acuerdo con un investigador de la Anáhuac, aumentar el impuesto a las bebidas alcohólicas podría tener efectos en el consumo y otros beneficios siempre y cuando los ingresos se inviertan en programas de educación y prevención de la salud.
“Esto se ha investigado en todo el mundo, en adultos jóvenes para ver si al incrementar los precios del alcohol, reduces su consumo, y los problemas asociados como accidentes viales o violencia doméstica”, subrayó Arturo Cervantes Trejo.
El profesor de Salud Pública de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Anáhuac resaltó además el beneficio para las arcas públicas, pues tan solo el año pasado, el IESPS generó una recaudación de más de 35 mil millones de pesos.
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El académico señaló que la industria no quiere que se grave con IESPS a la cerveza por su bajo contenido alcohólico, pero actualmente es lo que más consumen los mexicanos.
Por otra parte, alertó que además, muchos consumen bebidas que no generan estos impuestos, lo que abre un mercado de alcoholes que no están regulados, que son de más baja calidad y cuyo consumo no disminuye.
Por ejemplo, abundó, no tienen impuestos los mezcales baratos, tequilas sin marbete, u otros productos caseros y por lo tanto son más baratos, pero al ser de contenido etílico dudoso, ponen en riesgo la salud.
Cervantes Trejo señaló que casi en cada esquina de la Ciudad de México hay una tienda que vende alcoholes y están al acceso de todos, o bien la venta sin regulación de las famosas “micheladas”, en cada tianguis de la capital.
Regularlos es una medida correcta desde el punto de vista de la salud pública, el reto es la implementación y que se hace con esos recursos, “en eso estamos fallando”, expresó.
Destacó que si bien el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IESPS) recolecta una parte importante de los ingresos no petroleros del país, el reto es usar bien esos recursos.
Por ello, recomendó profundizar en las estrategias para reducir el consumo y sus efectos nocivos en la población, porque “el impuesto per se no ayuda a resolver los problemas de salud pública”.
Para ello, dijo, se necesita que haya mejores programas públicos para profundizar en el tratamiento de las adicciones y los problemas que se generan por la venta y el consumo desmedido de alcohol.
Cervantes Trejo reiteró que es importante gravar y regular la venta de bebidas alcohólicas como la cerveza, que hoy en día no paga IESPS, pero a la par, llevar a cabo acciones de educación y promoción de la salud, y de prevención en el consumo del alcohol.
Detalló que el costo de atender la cirrosis hepática es de más de 230 mil millones de pesos al año, siete veces lo que se obtiene por el ingreso del impuesto a las bebidas alcohólicas.
“Comparado con el daño que están causando las bebidas alcohólicas, el impuesto es muy pequeño”, expresó el profesor de Salud Pública de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Anáhuac.