Al terminar el año las empresas deben cerrar sus cifras contables y fiscales, lo que les proporciona información valiosa que servirá para tomar decisiones que aseguren la supervivencia y crecimiento del negocio, aseguró Aspel.
Entre los datos más relevantes que deberán verificar los emprendedores se encuentran:
la rentabilidad, ya que se analizan ingresos, gastos y costos.
la liquidez, pues se monitorea el cobro de las cuentas por cobrar que se generan por las ventas.
necesidades de financiamiento de proveedores y acreedores, así como de inversiones en activos fijos; también se determinan los impuestos a pagar o a favor.
Por lo anterior, la firma presentó algunos consejos para un cierre contable y fiscal exitoso:
Tener lista la documentación necesaria: estados financieros básicos, balanzas de comprobación mensuales, registros auxiliares, estados de cuenta bancarios, contratos, papeles de trabajo con la determinación de depreciación de activos fijos, registro de nóminas y CFDI de sueldos y salarios pagados, comprobantes de pago de cuotas al IMSS e Infonavit, declaraciones anuales y provisionales de impuestos del ejercicio y anteriores, etc.
Verificar la validez de comprobantes fiscales: revisar los comprobantes recibidos y contabilizados es fundamental, ya que permitirá reconocer aquellos que fueron emitidos por empresas que facturan operaciones simuladas (EFOS). Para realizarlo de manera inmediata y efectiva, es posible recurrir a soluciones tecnológicas que validan e identifican en automático a las EFOS que se encuentran en la lista negra del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Monitorear fechas clave de cumplimiento fiscal: revisar los plazos para la presentación de las declaraciones del ejercicio, mensuales, provisionales e informativas, así como las fechas de pago de impuestos, evitará el desembolso de multas por cumplir fuera de plazo con las obligaciones fiscales.
Realizar/actualizar un inventario de existencias: con esto, además de cumplir con la obligación fiscal de levantar un inventario, se logra identificar el inventario obsoleto, de lento movimiento o faltante, lo cual ayudará a determinar un monto preciso a registrar en el Estado de Situación Financiera por este concepto.
Revisar las obligaciones comerciales: examinar contratos de arrendamiento, préstamos, cuentas por cobrar y por pagar, suministro de luz, agua, etc., para hacer el registro contable de obligaciones al cierre del año y, en su caso, llevar las acciones necesarias para el cobro o pago de compromisos próximos a vencer.
Analizar los resultados del año: efectuar este análisis permite establecer medidas correctivas, previsiones, políticas, metas y objetivos para optimizar los resultados del siguiente año. Esta es una buena práctica que permitirá anticiparse y tomar las mejores decisiones para el negocio.
“El cierre fiscal anual no debe considerarse solo como una parte más dentro del proceso administrativo de los negocios; es la ocasión ideal para hacer un análisis y valoración de los logros financieros alcanzados por la empresa, lo que a su vez sirve para medir su crecimiento en términos de rentabilidad y para establecer nuevas metas en el futuro inmediato; además, con ello la compañía se anticipa y evita cualquier contingencia y riesgo económico derivados del incumplimiento de obligaciones comerciales, administrativas y fiscales”, puntualizó el estratega contable de Aspel, Luis Velasco.