Coordinación fiscal, ¿a quién beneficia?

Las estimaciones sugieren que el trabajo remoto transfronterizo reasigna los ingresos del ISR personal entre países en un 1.25% de los ingresos globales de ese gravamen

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 .  (Foto: iStock)

La tecnología, la globalización y el calentamiento global han cambiado el mundo y los impuestos deben seguir el ritmo. Con un clic del mouse, las personas pueden mover dinero a través de las fronteras y las corporaciones pueden realizar transacciones con sus afiliados a través de las cadenas de suministro globales.  A medida que los ingresos y los factores de producción se vuelven más móviles, y con el cambio climático amenazando nuestro planeta , los países enfrentan desafíos fiscales que no conocen fronteras nacionales, retrató el Fondo Monetario Internacional.

La evasión y elusión fiscal provocan la pérdida de ingresos que podrían haber financiado el gasto social o las inversiones en infraestructura. También exacerban la desigualdad y las percepciones de injusticia. De acuerdo con el Monitor Fiscal del organismo una mejor coordinación internacional podría beneficiar a todos si se enfoca en las siguientes tres áreas:

  • gravar impuestos a las grandes corporaciones
  • compartir información sobre participaciones en el extranjero
  • promulgar precios justos del carbono

A continuación se detallan las tres áreas sugeridas por el FMI:

Gravar a grandes corporaciones

El descontento generalizado con los bajos pagos de impuestos por parte de las principales multinacionales del mundo (a pesar de las ganancias anuales del 9% del Producto Interno Bruto mundial) impulsó un acuerdo innovador para modernizar el sistema internacional existente y centenario.

En 2021, 137 países lograron un gran avance en la coordinación bajo dos pilares; el primero de ellos establece que una parte de las ganancias de las multinacionales debe gravarse donde se usen o consuman los bienes o servicios de las empresas.

Esto significa que las empresas de tecnología pueden pagar impuestos donde se encuentran sus clientes, incluso si sus empleados están lejos de su base de clientes. 

Si bien el informe del FMI encuentra que la reasignación acordada de los ingresos fiscales cubre solo el 2% de las ganancias globales de las multinacionales, este nuevo principio tributario prepara el escenario para un impuesto más eficiente que los impuestos unilaterales a los servicios digitales. 

El segundo pilar establece un impuesto corporativo mínimo global del 15%. Al hacerlo, pone un piso a la competencia, reduciendo los incentivos para que los países compitan utilizando sus tasas impositivas y para que las empresas transfieran ganancias a través de las fronteras. Algunas naciones aumentarán sus impuestos sobre las ganancias "bajo impuestos" al nivel mínimo, aumentando los ingresos por impuestos corporativos hasta en un 6% a nivel mundial.

Al revertir la tendencia a la baja de las tasas del impuesto a las ganancias corporativas, indicó el FMI, la reducción de la competencia fiscal podría aumentar los ingresos en otro 8%, lo que eleva el efecto total al 14%. Sin embargo, debe continuar el trabajo para adaptarse mejor a las circunstancias de los países de bajos ingresos.

Coordinación en impuestos personales

Al igual que las corporaciones, la tributación de las personas (especialmente las más ricas) también requiere coordinación a través de las fronteras. Las filtraciones recientes de documentos como los Panama Papers y Paradise Papers revelaron un enorme stock de riqueza extraterritorial y lagunas fiscales generalizadas. Y con el auge de los activos digitales que permiten un anonimato aún mayor, el intercambio de información se vuelve cada vez más vital. Más allá de la pérdida de ingresos, las cuentas extraterritoriales opacas diseñadas para ocultar la riqueza facilitan la transferencia transnacional de ganancias corruptas.

La coordinación puede generar resultados tangibles, y 163 países han acordado intercambiar información en el marco del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información con Fines Fiscales. Sin embargo, se puede hacer más para mejorar la confiabilidad de la información, señala nuestro informe. Los países deberían hacer más para promover los registros de beneficiarios reales: información sobre quién es realmente el propietario o el control de una empresa.

Algunos países ya han establecido tales mecanismos. Pero la forma en que se implementan es importante: la información de los registros debe centralizarse en una base de datos pública. El uso efectivo de la información sigue siendo crítico para la aplicación y los países de bajos ingresos deberán desarrollar más conocimientos para obtener los beneficios de la transparencia.

Otro fenómeno reciente que exige una mayor coordinación es la creciente movilidad de la mano de obra. Las oportunidades para el trabajo remoto transfronterizo se han ampliado, junto con la cantidad de economías que ofrecen visas de nómada digital dirigidas a personas altamente calificadas. Las estimaciones sugieren que el trabajo remoto transfronterizo, dadas las diferencias existentes en las tasas impositivas entre los países, reasigna los ingresos del Impuesto Sobre la Renta personal entre países en un 1.25% de los ingresos globales del ISR personal.

La coordinación cobrará importancia en el futuro para garantizar un tratamiento fiscal uniforme entre los países donde residen los empleadores y los empleados. 

Coordinación sobre el precio del carbono

Un precio mínimo internacional del carbono es análogo a un impuesto corporativo mínimo global. Pero aquí algunos países emisores clave pueden acelerar la coordinación y hacer un comienzo importante.

Tal piso desalentaría las emisiones y aliviaría las preocupaciones de competitividad. Limitaría el calentamiento global a 2 grados centígrados o menos al mismo tiempo que daría cabida a enfoques alternativos (como la regulación, a través del cálculo de precios equivalentes). Un precio mínimo internacional del carbono también podría permitir responsabilidades diferenciadas para las naciones según el nivel de ingresos