Ante el escenario económico adverso que dejó la pandemia y que empeoró la guerra entre Ucrania y Rusia, algo que es claro es la necesidad de poner en marcha políticas fiscales que ayuden a la recaudación y promuevan el desarrollo, pero estas deben estar estratégicamente planeadas, pues con la pandemia algunos países no se tomaron esto en serio, aseguró la Comisión Económica para América Latina y El Caribe.
En ese sentido, el secretario ejecutivo interino del organismo, Mario Cimoli, subrayó la urgencia de vigilar la evasión y defraudación fiscal en aras de aumentar la recaudación, misma que, apuntó debe ir acompañada de un plan de gasto eficiente.
Advirtió que a nivel global con el cambio de política macroeconómica y con el anuncio del Banco Central Europeo queda muy claro que las dos grandes economías se van a mover de manera paralela y probablemente en velocidades distintas a un aumento monetario, lo que producirá, seguramente, que todas las economías modifiquen su tabulador monetario.
Al respecto, durante la inauguración del XXXIV Seminario regional de política fiscal, destacó dos errores que se cometieron después de la pandemia y que ahora deben evitarse:
- definir la inflación como algo coyuntural no prestándole suficiente atención
- no dar seguimiento al origen de la inflación
Derivado de lo anterior, advirtió que una política monetaria con aumento de tasas, no será suficiente, urgen otras herramientas, no obstante cuestionó que los países de América Latina cuenten con ellas.
Advirtió que un problema es que la manera en la que deciden las grandes economías y la región latinoamericana devienen de contextos distintos.
"No tenemos un peso especifico de un actor en política monetaria como tienen los demás", asimismo, indicó que el tema de la imposición tributaria es completamente heterogénea lo que imposibilita unificar la política fiscal y por último, planteó el debate de si se debe intervenir en el tipo de cambio.
Por último resaltó que surgirán instrumentos financieros que serán importantes para el financiamiento, como los bonos soberanos verdes o azules, pero el contexto apremia a intervenir a pesar de ello.
"La política fiscal en este contexto, tiene que tener la capacidad, porque cada política fiscal reacciona de modo distinto con un modelo distinto, yo diría que tenemos una situación resumiendo, nueva distinta, que no sé si la estamos debatiendo con la profundidad que requiere que la debatimos a nivel regional", concluyó.