Finanzas públicas, ¿a punto de la crisis?

Se avizoran riesgos que podrían afectar a las finanzas públicas incluso en este año. Uno de ellos, es la posibilidad que los ingresos excedentes por la exportación de crudo

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 .  (Foto: IDC)

La secretaría de Hacienda dio a conocer los resultados de las finanzas públicas y la deuda pública para enero-mayo, según el CEESP las cifras indican que las finanzas del sector público muestran estabilidad en lo general, hasta ahora. No obstante, preocupa la posibilidad de desequilibrios de las finanzas públicas en el mediano plazo.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) detalló que los ingresos crecieron más que el gasto, y el déficit público se redujo y el superávit primario se elevó, considerablemente en ambos casos. 

De acuerdo con los resultados, en enero-mayo los ingresos totales aumentaron 4.0% anual en términos reales, con lo que en términos absolutos superaron en 98.4 miles de millones de pesos (mmp) la cifra prevista en el Paquete Económico 2022. La cifra es sin duda favorable, pero la preocupación radica en la fortaleza y sostenibilidad de las fuentes de recursos.

Explicó que el significativo incremento de los precios del crudo ha devuelto la importancia de los ingresos petroleros como fuente de recursos públicos. De representar el 8.5% de los ingresos totales en enero-mayo del 2020, pasaron a 14.8% en 2021 y 18.1% en 2022, cuando alcanzaron 495.9 mmp.

“La expectativa es que los precios internacionales del crudo continuarán elevados en el resto del año, pero una caída eventual no se puede descartar. Por ejemplo, el temor de una recesión mundial propició que el precio de la mezcla mexicana de exportación disminuyera 15.9 dólares en las últimas tres semanas”, enfatizó. 

Asimismo, indicó, la volatilidad de esta fuente de recursos en un escenario internacional tan complicado genera inquietud sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas. Sobre todo, porque los recursos extraordinarios no se han ahorrado para contingencias futuras, sino que se usan para subsidiar los combustibles.

Por su parte, los ingresos tributarios -la principal fuente de recursos recurrentes del sector público- tuvieron también un comportamiento favorable al crecer 3.3% anualmente en los primeros cinco meses del año. Esto respondió principalmente al incremento de 15.5% en la recaudación del impuesto sobre la renta, como resultado de la firme política recaudatoria que ha seguido el SAT.

En este sentido, la gestión del SAT ha sido favorable, pero hay que considerar dos factores: 

  • la presión recaudatoria se ha concentrado en el segmento de la actividad económica que tradicionalmente genera la mayoría de la recaudación. Es decir, no se ha ampliado la base gravable para incluir a todos aquellos que eluden o evaden pagar impuestos
  • en la medida que las autoridades tributarias utilicen implícitamente métodos intimidatorios arbitrarios, aunque permitidos por la ley, a la larga el efecto sobre la recaudación -y sobre la nueva inversión y la actividad económica- puede ser negativo 

Por otro lado, señaló que en el caso del IVA, la captación fue nu la o negativa, como en los impuestos especiales sobre producción y servicios (IESPS), debido principalmente al subsidio a los combustibles.

El gasto neto total aumentó 0.5% anual en enero-mayo, y fue 69.5 mmp menor que lo aprobado en el presupuesto 2022. Aunque efectivamente en el agregado ello responde a la política de austeridad gubernamental, la pertinencia de la asignación del gasto público es cuestionable. 

Mientras que en enero-mayo de 2022 el gasto programable disminuyó 2.3% respecto a un año antes, los rubros que incluyen los programas insignia del régimen arrojaron incrementos importantes. 

Resalta el aumento de 236.0% en el gasto del ramo de Turismo, que incluye los crecientes recursos canalizados a la construcción del Tren Maya, así como el de 47.6% en el ramo Bienestar, que aloja los programas asistenciales del gobierno federal.

Por el contrario, otros rubros que evidentemente requieren atención por las necesidades sociales y de reactivación fueron menos beneficiados en el erario registrando disminuciones o aumentos mínimos. Por ejemplo, el gasto del ramo Salud se redujo anualmente en 14.7%, el de Educación en 18.7%, el de comunicaciones y transportes en 5.6% y el de agricultura y desarrollo rural en 4.5%. 

Por su parte, el rubro de Seguridad Pública se elevó sólo 1.6% y el gasto en inversión lo hizo en 1.7%, respecto al período enero-mayo de 2021. 

“Hacia adelante, se avizoran riesgos que podrían afectar a las finanzas públicas incluso en este año. Uno de ellos, es la posibilidad que los ingresos excedentes por la exportación de crudo no alcancen a cubrir el costo de los subsidios a los combustibles”, concluyó.