El paquete económico para 2023, presentado por la SHCP, a pesar de presentar un aumento en el gasto público, reduce los recursos destinados a la atención de salud para personas no derechohabientes, educación y cuidados, además de obviar los recursos para la equidad, advirtió el Centro de Investigación Económico Presupuestaria (CIEP).
Por otro lado, mostró preocupación porque, tal como ha pasado en años anteriores, las pensiones implican fuertes presiones en las finanzas públicas, mismas que podrían amenazar la deuda.
A detalle, el presupuesto que se propone para 2023 pone como prioridad el gasto federalizado, el pago de pensiones y el costo financiero de la deuda por encima del gasto en salud, educación y cuidados. Lo anterior implicaría el crecimiento de los gastos ineludibles y, en consecuencia, una reducción del espacio fiscal disponible.
Adicionalmente, el aumento propuesto sobrepasa el límite impuesto por la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH), la cual establece que el crecimiento del gasto corriente estructural no debe ser mayor al crecimiento del PIB potencial. Lo anterior resulta relevante porque esta tendencia pondría en riesgo la credibilidad de la política fiscal, pues se pierde la confianza en el compromiso de apegarse a nuevas reglas en el futuro.
"El costo financiero de la deuda es de 8.8% del PIB, no nos alcanza con todo el ISR para pagar gastos ineludibles. Tenemos que expandir nuestros ingresos para poder financiar eso", destacó la directora ejecutiva del CIEP, Alejandra Macías.
En conferencia de prensa, el organismo, destacó que la deuda per cápita seguirá en aumento, dejando la responsabilidad a las futuras generaciones de lograr, con una menor inversión física y financiera, una productividad mayor a la vista en los últimos años para recibir la actual cantidad y calidad de servicios públicos. En este contexto, la sostenibilidad fiscal y la inequidad intergeneracional deberían estar incluidas en las proyecciones de deuda, para considerar los retos fiscales de mediano y largo plazo, tanto por el lado de los ingresos, como por el de gastos.
"Lo que también nos llama la atención en estos criterios de política económica, es que además, estas proyecciones de largo plazo, no están incorporando los retos que ya conocemos por la transición demográfica, cada vez tenemos más personas adultas mayores y cada vez menos trabajadores; cada vez estamos teniendo más costo financiero de la deuda, mayor gasto federalizado, estamos teniendo más gasto en pensiones y como quiera hacen una proyección, en el largo plazo de que el balance presupuestario se va a mantener en 2.2% contante".
Lo anterior, indicó no se podrá lograr si la productividad no aumenta y cada vez hay menos trabajadores en el mercado laboral. Además destacó que en los datos presentados, no se observan recursos destinados a cumplir con los objetivos de la agenda 2030.
Por lo anterior, Macias insistió en la necesidad de una reforma fiscal en la que se actualicen, de inicio, las tarifas del IESPS o en una revisión de gastos ineludibles.