Si bien la Procuraduría de la Defensa de los Contribuyentes (Prodecon) es un contrapeso ante la complejidad del sistema tributario mexicano y facilita la actuación de los pagadores de impuestos ante las autoridades fiscales, en ningún momento ayuda a la generación de mecanismos u oportunidades para evadir o eludir impuestos, aseveró la International Chamber of Commerce en México (ICC México).
"Los acuerdos conclusivos son un instrumento mediante el cual el SAT y los contribuyentes (con la presencia de la Prodecon) pueden convenir los resultados de una auditoría y la reducción, en su caso, de créditos fiscales", resaltó.
No obstante, aclaró, aquí tampoco interviene la Prodecon, más allá de ser la instancia mediadora ante la que se reúnen las autoridades fiscales y los contribuyentes. Y el SAT también puede no acordar los términos propuestos por el contribuyente y mantener el crédito fiscal sin reducción alguna. Cabe destacar que a través de este mecanismo el SAT recauda grandes cantidades con mucha celeridad y reduce considerablemente sus costos y riesgos al evitar los procedimientos jurisdiccionales.
Por último, en sus funciones de defensa, la Prodecon asiste a pequeños contribuyentes (que no pueden cubrir los honorarios de un abogado) frente a los tribunales, para impugnar alguna actuación del fisco.
Con estas aclaraciones sobre la actuación de la Prodecon, que se caracteriza por actuar de manera ágil y efectiva en la resolución de controversias en el ámbito fiscal, podemos concluir que facilita la actuación de los pagadores de impuestos ante las autoridades fiscales, contribuyendo de esta forma a generar una mejor y mayor recaudación de impuestos para el Estado.
Las consultas que hagan los contribuyentes no resultan obligatorias para el SAT ni para los tribunales, pues son meros criterios orientadores, pero no vinculantes; mientras que las quejas son un mecanismo de denuncia de violación de los derechos de los contribuyentes para que la Prodecon pueda emitir una recomendación al organismo fiscalizador.