El Fondo Monetario Internacional aseveró que la restricción fiscal podría ser una solución para que disminuir los niveles de inflación en el mundo.
Destacó que esto, en conjunto, con la continuidad de la restricción de la política económica y los apoyos al consumo, podrían resultar, no sólo en menor inflación sino en una disminución de la deuda.
"Si bien la política monetaria tiene las herramientas para controlar la inflación, la política fiscal puede poner a la economía sobre una base más sólida a largo plazo a través de la inversión en infraestructura, atención médica y educación; distribución justa de ingresos y oportunidades a través de un sistema equitativo de impuestos y transferencias; y provisión de servicios públicos básicos. El balance fiscal general, sin embargo, afecta la demanda de bienes y servicios, y las presiones inflacionarias", puntualizó.
Por el contrario, señalo, los estímulos fiscales en el actual entorno de alta inflación obligaría a los bancos centrales a pisar los frenos con más fuerza para frenar la inflación. En medio de una deuda elevada del sector público y privado, esto puede aumentar los riesgos para el sistema financiero, como se describe en nuestro Informe de Estabilidad Financiera Global en octubre.
En ese contexto, los formuladores de políticas tienen la responsabilidad de brindar protecciones sólidas a quienes las necesitan, al mismo tiempo que las recortan en otros lugares o aumentan los ingresos adicionales para reducir el déficit general. La responsabilidad fiscal, o incluso la consolidación cuando sea necesario, demuestra que los formuladores de políticas están alineados contra la inflación.
"Cuando el ajuste fiscal es sostenido, idealmente a través de un marco fiscal de mediano plazo que esboce la dirección de la política durante los próximos años, también aborda las presiones inminentes sobre la sostenibilidad de la deuda. Estos incluyen el envejecimiento de la población en la mayoría de las economías avanzadas y varias economías emergentes, y la necesidad de reconstruir amortiguadores que puedan implementarse en futuras crisis o recesiones económicas", destacó.