Nadie tiene la menor duda de la importancia que tiene el impuesto predial en la recaudación de los gobiernos estatales, no solo en México sino en todo el mundo (la recaudación en América Latina equivale al 1 % del PIB y en México ronda en el O.2 % del PIB); no obstante, los montos recaudados por los gobiernos estatales son muy bajos, esto debido en gran parte a que los datos de los predios se encuentran desactualizados, sin registrar o existen valuaciones inapropiadas.
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Se tiene que trabajar en las técnicas de evaluación de los inmuebles y en la determinación del gravamen de una manera más equitativa, porque los valores del suelo están sujetos a cierta subjetividad, también lo es que los gobiernos deben emplear la inteligencia artificial (IA) para validar la evaluación de los inmuebles y crear una base más acercada a la realidad, aunado a detectar los posibles cambios que se producen en los inmuebles.
El uso de tecnologías de la información permitirá la recopilación y el análisis de datos que lleven a una valuación masiva de los inmuebles con menos subjetividad, ejemplo de ello es el sistema geo portátil que utiliza el gobierno francés, que verifica, a partir de las declaraciones realizadas por los propietarios a las autoridades fiscales, si los elementos detectados en las imágenes georeferencidas están correctamente gravadas por el impuesto local; asimismo, el sistema permite verificar sistemáticamente las anomalías en cualquier operación inmobiliaria y envía recordatorios a los propietarios.
El impuesto predial debería ser la fuente más importante de ingresos de los gobiernos estatales, pero para ello deben actualizar los valores catastrales, tener datos exactos y de calidad, un buen sistema de valoración de inmuebles y cambiar las políticas de cobro.
Ante la falta de recursos, el predial es una excelente alternativa de recaudación, pero se requiere invertir en una buena tecnología y absorber el costo político, ya que este impuesto resulta muy poco popular.
