“Por cada 100 pesos de riqueza que se crearon entre 2019 y 2021, 21 pesos fueron al 1% más rico y apenas 0.40 pesos al 50% más pobre”, precisó Oxfam México en el documento “¿Quién paga la cuenta? Los mitos detrás de los impuestos a las grandes fortunas en México”.
La ONG detalló que los contribuyentes con ingresos arriba de 500 millones de pesos anuales apenas representaron el 0.03% de la recaudación total de impuestos federales. De igual forma, las grandes empresas pagaban hasta 2021 unas tasas efectivas de ISR de entre el 1% y 8% del total de sus ingresos, muy por debajo del 30% que establece la ley.
“Un impuesto federal a la riqueza permitiría recaudar hasta 270,000 millones de pesos anuales —cifra equivalente al presupuesto anual del Gobierno de la Ciudad de México—, con una tasa del 2% para quienes posean más de 20 millones de pesos, del 3% para aquellas personas cuya fortuna se encuentre arriba de 100 millones de pesos, y del 5% para los milmillonarios —es decir, quienes tienen fortunas de más de 20 mil millones de pesos o mil millones de dólares. Esto sería suficiente, por ejemplo, para incrementar el actual gasto en salud pública federal en casi 40% o para multiplicar en 17 veces el actual gasto federal en protección ambiental”, propuso el organismo.
Oxfam indicó que la mayor proporción de la recaudación proviene de los impuestos al consumo, como el IVA e IESPS, que son impuestos regresivos pues los hogares más pobres lo pagan en mayor medida como proporción de sus ingresos totales.
El “efecto Slim”
La ONG señaló que al día de hoy, los súper ricos mexicanos son los más ricos de América Latina y el Caribe, arrastrados sobre todo por el “efecto Slim”. Solamente Carlos Slim, el hombre más rico de México, concentra más riqueza que la mitad de la población mexicana —unos 65 millones de personas— y que los otros 14 milmillonarios mexicanos juntos.
“Nadie en América Latina y el Caribe es más rico que él. Su riqueza ha crecido desde el principio de la pandemia en un 42%, equivalente a US$25,500 millones adicionales, a un ritmo desenfrenado de US$750 millones al mes, US$25 millones por día o US$1 millón por hora, en promedio. Su fortuna se ha multiplicado por cinco en los últimos 22 años, lo que equivale a US$71,900 millones más desde el año 2000 o US$3,200 millones adicionales por año”, aseveró el informe.
Mientras tanto, los grandes perdedores fueron la enorme mayoría de las personas en México. Tras casi tres años de pandemia, los niveles de pobreza en el país alcanzaron a 44 de cada 100 personas en México en 2020, mientras que casi nueve de cada 100 personas en el país se encontraban en situación de pobreza extrema hasta ese año.
A pesar de los recientes incrementos sostenidos que han permitido la recuperación del salario mínimo tras tres décadas de rezago, la pobreza laboral —es decir, la situación en que las familias tienen ingresos laborales inferiores a una canasta básica, a pesar de trabajar a tiempo completo— alcanza a cuatro de cada 10 personas en México.