Déficit público rebasó el 20%

El total de ingresos fue solo 2.5% mayor al de 2021

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 .  (Foto: iStock)

En 2022 el déficit público creció significativamente, en 20.5% real respecto a 2021. Como porcentaje del PIB alcanzó 3.4%, que fue superior al de 2019 y 2020 (2.9%), al de 2018 (2.1%) y el más elevado desde 2015, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). 

A detalle, los ingresos totales del sector público sumaron 6,595 mil millones de pesos (mmp). Destacan la evolución de los ingresos petroleros que crecieron 18.7% y la recaudación del impuesto sobre la renta que se incrementó 11%. Ello se debió, por un lado, a los elevados precios internacionales del crudo y, por otro, a la mayor recaudación del SAT, como resultado de una fiscalización más acuciosa sin judicialización y a mejores sistemas producto del esfuerzo de años del Servicio. En todo caso, ambas fuentes generaron excedentes sobre lo presupuestado.

Sin embargo, el total de ingresos fue solo 2.5% mayor al de 2021, debido a que los excedentes se utilizaron para subsidiar el precio de las gasolinas y el diésel vía la reducción de los impuestos especiales (IESPS) sobre esos productos. Cabe señalar que las fuentes de ingresos excedentes a los proyectados se hubieran podido usar para reducir la deuda pública o para fortalecer algunas prioridades de gasto que han sido desatendidas.

"En todo caso, se debe tener presente que los ingresos petroleros y la recaudación de ISR dependen, además de la acción del SAT, de variables que podrían debilitarse y generar presiones adicionales a las finanzas públicas. Encima de la acostumbrada incertidumbre del precio del crudo, se aprecia una disminución estructural en la plataforma de producción y exportación. Asimismo, la perspectiva a futuro de la recaudación del ISR se verá también condicionada por el crecimiento de la economía, cuya expectativa es de menor dinamismo para 2023", subrayó el organismo. 

Por su parte, en 2022 el gasto total del sector público ascendió a 7,569 mmp, cifra que superó en 4.1% real el gasto del mismo lapso del año previo y fue históricamente el más elevado, tanto en términos nominales como reales. 

Asimismo, el gasto programable, erogaciones públicas para proveer bienes y servicios a la población, aumentó 2.9% respecto a 2021, manteniéndose en 19.9% como porcentaje del PIB. Ello no significa que ha sido austero como a menudo se afirma. En este gobierno ha aumentado en 2.6 puntos porcentuales del producto -aún con la fortaleza de los ingresos petroleros y por ISR, el incremento de los ingresos públicos totales equivale a 1.4 puntos-.

"La composición de las erogaciones del erario refleja los objetivos políticos del gobierno, lo que se observa claramente en su clasificación administrativa, que muestra las dependencias y organismos que ejercen los recursos", puntualizó.