De acuerdo con el procedimiento legislativo, al cierre de octubre el Congreso tiene que aprobar la Ley de Ingresos de la Federación 2024 (LIF); no obstante, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que esta debería revisarse y modificarse antes del periodo mencionado.
Detalló que la iniciativa de Ley de Ingresos prevé obtener recursos presupuestarios por un total de 7,329 mil millones de pesos (mmp), cifra 0.8% mayor en términos reales a la estimada para el 2023, aunque menor en 1.8% al monto aprobado para este año.
Asimismo, destacó que la base del cálculo de los ingresos del erario es el crecimiento previsto de la economía, mismo que el programa oficial estima en 3.0%, cuando la expectativa de los especialistas ronda el 1.9%. Además, el programa fiscal para 2024 contempla un aumento de impuestos: la retención del ISR por intereses obtenidos por el ahorro se multiplica casi por 10, pasa de 0.15% a 1.48.
“Esto es preocupante, ya que, a pesar de la probable y aparente sobreestimación de los ingresos, los recursos no son suficientes y se tendrá que recurrir a nueva deuda”, advirtió el organismo.
Agregó que la insuficiencia de ingresos del sector público para financiar el proyecto de PEF es significativa. Equivale a 1,737 mmp de financiamiento, es decir endeudamiento neto del sector público.
Lo anterior, insistió, pone en riesgo la sostenibilidad de las finanzas públicas, sobre todo ante la decisión de elevar el gasto a niveles sin precedente, evidentemente con propósitos políticos en el año electoral.
Concluyó que los aspectos preocupantes de la dinámica fiscal aconsejan que la LIF sea aprobada con menor déficit y deuda y menor gasto. Debido a las fuertes presiones de gastos necesarios y requeridos en los próximos años y a los compromisos ya adquiridos, será imprescindible incrementar la recaudación fiscal. Pero es importante considerar que esto debe hacerse preferiblemente sin incrementar ni crear nuevos impuestos.
