Tras la reciente presentación del paquete de reformas impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), empresas, organismos y expertos se han pronunciado al respecto ya sea a favor o en contra, destacando así el tema de la urgencia de implementar una reforma fiscal para el próximo sexenio, aunque el mandatario aseguró que lo que se necesita atender son los impuestos.
En medio de la polémica por el tema de la iniciativa de reforma sobre el futuro de las pensiones en México, durante la conferencia mañanera del miércoles 7 de febrero de 2024, el titular del Ejecutivo aseguró que “las finanzas públicas están sanas completamente”, tanto que en enero, la deuda pública fue igual en términos del Producto Interno Bruto (PIB) a lo recibido en 2018.
En ese sentido, compartió que en 2018, la recaudación fue de 3 billones, mientras que en 2023 fue de 4 billones 500,000 mil pesos, lo que significa que en 5 años de gobierno tuvieron “1 billón 500 mil de aumento en la recaudación”.
No obstante, sobre ese punto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señaló en su análisis “Hacienda en la mira al cuarto trimestre de 2023” que el el déficit presupuestario representó 3.4% del PIB y la deuda pública ascendió a 1.05 billones de pesos, es decir, el 12.9% del gasto total del sector público, según datos recabados de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Ante la duda emergente sobre si los recursos públicos serán suficientes para atender todas las necesidades que tiene el país y que podrían añadirse con la aprobación de las reformas, López Obrador fue cuestionado en si hacía falta o no una reforma fiscal para el próximo gobierno y el fue tajante, “no, no hace falta”.
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Próximo gobierno deberá atender impuestos y no reforma fiscal: AMLO
El presidente mexicano dijo en su conferencia desde Palacio Nacional que “no hace falta” una reforma fiscal en el país, ya que sus iniciativas no impedirían al nuevo gobierno tener recursos, ya que esa era información que la prensa y expertos “vendidos” daban para impedir su progreso, y en realidad, “lo que hace falta es que ya no vuelvan los rateros al gobierno”.
Asimismo, puntualizó que la clave está en la recaudación, y es que detalló que lo que tendrá que hacer el próximo gobierno es dejar de condonar “los impuestos a los de arriba”, y esto no implicaría “ningún problema porque la economía va a seguir creciendo (y) entre más crecimiento hay, más se recauda”.
Y reiteró que cuando él tomó el cargo como presidente, la inversión pública era de 500 mil millones de pesos, sin embargo, para 2023 fue de un billón,dejando ver que la había incrementando al doble y que eso podría continuar si la gente pensaba “muy bien, por quién votar”, pues habrá quienes quieran “imponer reforma fiscal y aumentar impuestos y gasolinazos”.
Si bien, expertos se han pronunciado al respecto y aseguran que de aprobarse las reformas sería prioridad para el próximo gobierno atender una reforma fiscal, especialmente por el nivel de deuda que tiene México, el presidente refirió que no es así, pero con el tiempo veremos quién tiene la razón.
