El próximo gobierno federal mexicano enfrentará un entorno fiscal “difícil”, señaló la compañía de negocio de calificación crediticia de bonos, Moody's, por ello reiteró que los planes de consolidación fiscal del siguiente gobernante será determinante en la fortaleza fiscal del gobierno y de las perspectivas de crédito.
Sobre ese punto, un reciente estudio de Moody's señaló que en 2023, la inversión en México creció casi 20%, derivado del “aumento de la construcción privada y pública no residencial”, que a su vez impactó de forma positiva en el Producto Interno Bruto (PIB) del país, y aunque se superaron expectativas, el año entrante será un reto federal.
La expectativa del PIB rondaba un crecimiento de apenas un 1%, pero llegó a 3%, detalló la calificadora en un comunicado fechado al 16 de mayo de 2024, en el que además, refirió que en la transición gubernamental de 2024 y 2025 podría provocar que la dinámica de inversión se modere, en tanto el Producto Interno Bruto llegué al 2% en esta materia.
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Retos fiscales para el próximo Presidente: Moody's
Moody's compartió que en temas fiscales, el próximo gobierno se enfrentará a importantes retos, ya que “se prevé que el déficit aumente sustancialmente y supere el 5% del PIB en 2024”, al tiempo que aumenta la carga de intereses, por lo que el próximo presidente o presidenta de México “se enfrentará a un entorno fiscal más difícil”.
En ese sentido, la compañía recomendó al próximo Gobierno Federal consolidar sus planes fiscales y sus perspectivas de crédito; si bien, la calificadora enfatizó en que el gobierno de México tiene las calificaciones soberanas más altas, respecto a su calificación de emisor a largo plazo Baa2, se tiene una “perspectiva estable sin cambios”.
El mismo estudio abarca que para este 2024, la “estabilidad de las finanzas públicas se deteriorará”, por el aumento de la carga de intereses, el continuo apoyo del gobierno a Petróleos Mexicanos y un mayor déficit fiscal, de ahí que la próxima elección presidencial sea “clave para la reversión del deslizamiento fiscal”.
“El perfil crediticio de México refleja la gran escala y diversificación de la economía, así como un mejor desempeño del crecimiento, compensado por un marco institucional debilitado que potencialmente pesa sobre la eficacia del gobierno”, se lee en el análisis de Moody's.
La evaluadora reconoció que “espera que las autoridades tengan un éxito sólo parcial en la reducción del déficit fiscal tras el significativo aumento de este año”, pero el próximo gobierno se enfrentará a una mayor rigidez del gasto y reducción de las reservas financieras; y la presión a la baja surgirá solo si las métricas de deuda pública empeoraran.
Y aunque el perfil crediticio de México será respaldado por el "a3" del país, se estima que “la dinámica de la inversión respaldará la actividad económica en 2024-25”.