Alza del dólar, ¿tiene efectos fiscales?
Los inventarios y los precios de venta de insumos cotizados en dólares se ven afectados
Fiscal Contable
La fluctuación del tipo de cambio es un tema de constante preocupación no solo para economistas y empresarios, pues la población en general y profesionistas como contadores también deben tomar en cuenta por los efectos que puede tener hacia los contribuyentes.
Recientemente, la elección de Claudia Sheinbaum como próxima presidenta de México y la posible reforma al Poder Judicial rompió la burbuja del “súper peso”, lo que propició que la moneda nacional tuviera una caída significativa, acercándose a los 19 pesos por dólar en varios días.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), desde una perspectiva técnica, la fluctuación del tipo de cambio tiene varios efectos fiscales que deben ser considerados. Principalmente, esta variación afecta a los activos y pasivos denominados en moneda extranjera.
Por ejemplo, si una empresa tiene obligaciones o cuentas por pagar en dólares, un aumento en el tipo de cambio incrementa el valor de estos pasivos en términos de pesos, generando una pérdida que debe ser reportada para el cálculo del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Del mismo modo, los inventarios y los precios de venta de insumos cotizados en dólares se ven afectados, impactando directamente en los resultados fiscales de las empresas.
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¿Qué consecuencias hay si el tipo de cambio sigue al alza?
Una tendencia alcista prolongada en el tipo de cambio puede tener implicaciones serias para la economía. El aumento sostenido en los precios de los insumos y en las obligaciones comerciales denominadas en dólares puede generar una presión inflacionaria significativa.
Esto incrementaría los costos operativos de las empresas y, eventualmente, los precios de muchos productos y servicios esenciales para la población.
Una espiral inflacionaria de este tipo dificultaría el mantenimiento de altas tasas de interés, las cuales son cruciales para sostener un tipo de cambio favorable, y podría llevar a una depreciación acelerada del peso.
¿Hay beneficios por la subida del dólar?
La fluctuación del tipo de cambio también tiene efectos sobre la economía doméstica, especialmente en la capacidad de compra de las personas que reciben remesas, indicó Rolando Silva Briceño, vicepresidente de fiscal del IMCP.
Estas personas vieron una disminución en su poder adquisitivo de casi un 20% debido a la revaluación del peso. Sin embargo, esta situación puede dinamizar las economías locales a corto plazo, ya que el incremento en la demanda de productos y servicios de consumo inmediato puede generar una reactivación económica.
Por otro lado, la industria turística puede beneficiarse de un peso más débil, convirtiéndose en un destino más económico para los extranjeros. No obstante, este beneficio potencial puede ser contrarrestado por problemas de seguridad pública, un factor que también influye en la percepción de México como destino turístico.
Para el sector exportador, un peso más débil puede representar un alivio, mejorando su competitividad en el mercado internacional.
Cuando el peso se encontraba en niveles muy fuertes, los exportadores mexicanos enfrentaban dificultades para competir debido a los altos precios de sus productos.
Ahora, con el tipo de cambio más favorable, estos productos pueden ser más atractivos para los compradores extranjeros.
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