En México no hay especialistas en salud mental suficientes, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el país hay 127.7 millones de personas, de las cuales, solo el 45.5% tienen acceso a seguridad social, mientras el 54.5% no, esto según datos publicados en 2022 por la Secretaría de Salud.
Aunado a lo anterior, el Estudio de la Carga Mundial de Enfermedad del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, señaló que en 2019 en México se perdieron 1,710.62 años de vida saludable por cada 100 mil habitantes con padecimientos como depresión, ansiedad, esquizofrenia y distimia.
Los datos del 2º Diagnóstico Operativo de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud destacaron que más de la mitad de la población en el país no cuenta con acceso a seguridad social, y se estima que casi una quinta parte de la población padece algún trastorno, pero lo más alarmante es que solo hay 0.959 psiquiatras y 3.119 psicólogos por cada 100 mil habitantes.
Esto último muestra que la atención a la salud mental en México es insuficiente, especialmente porque en noviembre de 2023 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) señaló que los datos publicados por la dependencia estaban desactualizados hasta 2013, lo que manifestaba un rezago informativo y que podría esconder un panorama aún más desolador.
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Impacto económico de la salud mental en México
En 2022, la Secretaría de Salud compartió que se espera que cada año se reporten 24.8 millones de personas con algún trastorno mental en México, de los cuales, al menos 13.5 millones no contaría con seguridad social, por lo que el 81.4% de las personas no recibirá la atención apropiada.
Considerando la importancia de atender la salud mental en México, lo obvio sería pensar que el tema quedaría acentuado dentro del presupuesto federal, sin embargo no ha sido así, en el estudio Presupuesto para salud mental: Un derecho humano universal, realizado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) en octubre de 2023 destacó que el financiamiento en esta materia “está lejos de satisfacer las necesidades de atención”.
De acuerdo con el CIEP, para que se logren satisfacer las necesidades en materia de salud mental en el país, se requiere de una inversión mínima del 5% del presupuesto total de salud; no obstante, hasta 2023 el presupuesto en dicho rubro se ubicó en 1.6% del presupuesto total, y para este 2024 apenas se propusieron 3 mil 724.5 mdp, lo que representa un aumento de 0.47% en términos reales.
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De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), citada por el Centro de Investigación, “los padecimientos de salud mental pueden ocurrir a lo largo de toda la vida; se estima que, 1 de cada 4 personas presentará algún padecimiento en algún momento de su vida”, de ahí la importancia en aumentar la eficiencia del gasto en salud mental.
Considerando que tras la pandemia se visibilizaron aún más los problemas de salud mental en México, esto no ha sido suficiente para incrementar los niveles de atención a través del presupuesto, el número de especialistas es limitado, lo cual dificulta su acceso, y en el caso de quienes ofrecen un servicio privado, el costo puede ser un tanto elevado.
Es por lo anterior que el CIEP recomendó aumentar la inversión del presupuesto para salud, si bien, parece lejano aumentar el recurso al 5%, la sugerencia es aplicar por lo menos un 2.2%, considerando especialmente las vulnerabilidades a las que se enfrenta la población, tales como falta de acceso, de equidad y respeto a los derechos humanos.
Si bien, la salud mental sigue siendo un tabú en algunas zonas del país, y se requiere mayor atención por parte del Estado para atender el tema, el gobierno también necesita aumentar el presupuesto en materia de salud, de forma que no solo se aumente la atención, sino también las campañas de prevención.
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