Para lograr un cumplimiento fiscal eficiente es indispensable emplear herramientas tecnológicas que, además de garantizar el cumplimiento oportuno de las obligaciones fiscales, generen la información que, al interpretarse adecuadamente, contribuya a tomar decisiones asertivas. Esto ha permitido el reposicionamiento del papel del líder de impuestos para consolidar sinergias con los responsables de otras áreas estratégicas como CFO, COO y CIO, entre otras.
La adopción de controles y métodos consistentes en el desarrollo de la función fiscal genera varias ventajas:
Mejora la calidad y oportunidad en el cumplimiento rutinario de obligaciones fiscales disminuyendo el margen de error y con ello, el posible costo por sanciones.
Libera tiempo para que los especialistas en impuestos se enfoquen en tareas que generen eficiencias y faciliten el desarrollo de escenarios que anticipen resultados probables a partir del análisis de datos.
Fomenta el aprovechamiento de la infraestructura tecnológica para unificar el uso de la misma fuente de información y la interacción con las otras áreas de la administración; sobre todo por el empleo de los Comprobantes Fiscales Digitales (CFDIs).
Propicia la innovación en procesos de mejora continua tanto para actividades de cumplimiento, como para actividades operativas, de logística y financieras, entre otras, a partir del uso de "data analytics".
Fortalece la imagen de la empresa en materia de ESG (Ambiental, Social y de Gobernanza).
Si bien estas representan enormes ventajas, también es cierto que la adopción de herramientas tecnológicas de vanguardia por parte de las áreas de impuestos presenta varios desafíos.
Uno de ellos consiste en simplificar y estandarizar la obtención de información que puede producirse para atender requerimientos de diversas fuentes, incluyendo información de finanzas, comercio exterior, nómina, impuestos indirectos, etc. Otros desafíos importantes consisten en capacitar a los equipos en temas tecnológicos y eliminar barreras de comunicación entre las áreas de tecnología de la información e impuestos.
En los últimos años, hemos presenciado cómo tecnologías como la nube, la inteligencia artificial generativa y el "big data" se han posicionado para facilitar las tareas tradicionales en materia de cumplimiento y han abierto una nueva faceta para la función fiscal del futuro.
Es importante tener en cuenta que tecnologías como la IA no reemplazarán a los profesionales de impuestos, sino que son herramientas que les permitirán dedicar más tiempo a la planificación, especialmente en épocas de incertidumbre.
