La otra cara del RIF

Desde la desaparición de los Repecos hace 18 meses solo hay 523,327 contribuyentes nuevos afiliados al nuevo régimen

Por Allan Morgan

Tras la aplicación de la reforma fiscal a inicios de 2014, el sistema tributario de México implementó una serie de adecuaciones que buscan impulsar la recaudación y participación de la población en las arcas públicas; sin embargo, esto desató una serie de inconformidades en diferentes sectores de la población que exigieron al gobierno modificar el marco hacendario a fin de evitar daños en sus finanzas.

No obstante, las autoridades – en concreto el presidente Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT)- reiteraron el apoyo a las disposiciones vigentes.

Este hecho se pudo observar en el Tercer Informe de gobierno del ejecutivo federal, en el que se recalcaron las ventajas y fortalezas que se tuvieron con la reforma hacendaria y con la implementación del Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), porque – de acuerdo con cifras oficiales- en los últimos 18 meses se afiliaron a ese esquema 4 millones 409,591 contribuyentes.

De hecho, según datos de presidencia de la república con la aplicación del RIF en 2014 el número de causantes ascendió a 4 millones 306,298, cifra mayor en 23.1%, respecto al padrón del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos). Además de que al primer semestre de 2015 se incluyeron a ese esquema 1.1 millones de pagadores de impuestos.

Sin embargo, estos números contrastan con los publicados por el SAT, ya que hasta el 31 de diciembre de 2013 -fecha en la que se eliminaron los Repecos- el padrón contabilizaba 3 millones 886,264 contribuyentes, lo que significaría un incremento menor al referido por el gobierno.

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 -  (Foto: Redacción)

Como se observa en la gráfica el alza mencionada por el ejecutivo federal es mayor a la precisada por la autoridad hacendaria, pues en 18 meses solo se incorporaron al nuevo esquema 523,327 contribuyentes.

Tal es así que el presidente del Comité Técnico Nacional de Estudios Fiscal del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Arturo Carvajal Trillo, mencionó que el RIF aún no tiene el impacto esperado debido a las limitaciones técnicas y la capacidad económica de muchos negocios en el país.

“El RIF es un buen primer paso que se debe de ir adaptando con el tiempo, ya que tiene buenos incentivos,  es un buen sistema, pero debe incluir a más negocios y no limitarse”, indicó el especialista.

Cabe señalar que el pasado 11 de marzo se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la ampliación de beneficios fiscales para los contribuyentes que tributen en esa modalidad, en específico se señala que en ese documento que éstos deberán cumplir con el 10% del ISR hasta 2016 y no en este año como se tenía previsto.

“No estamos todavía en el nivel de capacidad técnica y capacidad económica para poder enfrentar el buen deseo de que todos nos formalicemos, creo que todavía falta un buen tramo de tiempo para poder estar a ese nivel”, aseveró el líder del IMEF.

Al respecto, la Secretaría de Hacienda detalló que el estímulo fiscal otorgado en el primer año de aplicación del RIF en 2014, ascendió a 15.7 miles de millones de pesos, correspondiente al ISR (83.6%), IVA(16.1%) e IEPS (0.3%).

Por lo que al primer semestre de 2015, el beneficio por ISR fue de 12.2 miles de millones de pesos, 3.1 miles de millones de pesos por IVA y 0.1 miles de millones por IEPS.

Un mejor Régimen

Con la estrategia “Crezcamos Juntos” el gobierno federal impulsó la formalidad en varios sectores de la sociedad por medio de estímulos fiscales, créditos para negocios y beneficios de seguridad social. Con esas promesas, las autoridades intentaron fomentar la participación de la población en el RIF.

No obstante, los pequeños comercios de diferentes entidades federativas iniciaron una campaña en contra del nuevo Régimen fiscal al asegurar que no les beneficiaba, por lo que exigieron el regreso de los Repecos.

De hecho, el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y  Turismo en Pequeño (Canacope), Gerardo López, señaló que la organización que preside no está de acuerdo con la implementación del RIF, porque vulnera la competitividad de los negocios.

Otro punto destacable que mencionó Gerardo López, es que el plazo de 10 años para que los pequeños comercios permanezcan en el Régimen de Incorporación Fiscal antes de pasar al Régimen General es un trato desigual que solo beneficiará a los grandes negocios.

“El llevar al pequeño comercio al régimen general, es llevar al pez de agua dulce con los peces de agua salada, para que sean comidos”.

“Estamos trabajando con las autoridades para decirles que el régimen que están planteando para el pequeño comercio no es el traje a la medida (…) el modelo que proponemos es un modelo simplificado, en medio del RIF y del general”, puntualizó.

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 -  (Foto: Redacción)

La postura de la autoridad

Para el SAT la realidad parece ser muy diferente, ya que uno de los temas que más defiende cada vez que se le cuestiona sobre la funcionabilidad del Régimen de Incorporación Fiscal, al argumentar que es una de las herramientas que simplifica las operaciones administrativas y atrae más beneficios que obligaciones para los pequeños negocios.

Así lo comentó la administradora central de promoción a la formalidad del SAT, Patricia Delgado Medellín, quien indicó que a diferencia de los Repecos, el RIF permite que los comercios crezcan y sean competitivos contra otros que facturan.

“El Repeco limitaba a que pudieran emitir factura (sic), que pudieran tener ingresos por comisión, no llevaban un control de sus ingresos y gastos”, aseveró la funcionaria.

La  problemática electrónica

Para los pequeños comercios sigue siendo un reto el cumplimiento de las declaraciones bimestrales del RIF, según cifras de la Canacope nueve de cada 10 de estos negocios no cuenta con una computadora para consumar sus obligaciones.

El especialista del IMEF, Arturo Carvajal Trillo, reiteró que las autoridades hacendarias dejan ver lo exitoso que ha sido el programa, pero aún existen algunos puntos que se deben resolver.

“Todavía la población no está al cien por ciento con la posibilidad de tener las herramientas técnicas, el conocimiento técnico y el potencial económico para poder solventar esto. Incluso habría que ver si el propio SAT ya está cien por ciento listo para poder recibir la balanza de información que va a tener a través de todo lo que es medios electrónicos”, aseveró el analista.

En respuesta a ello, Patricia Delgado adujó que la falta de tecnología y el acceso a las plataformas virtuales para cumplir con las obligaciones cada vez es menor, gracias a las medidas que impulsó la dependencia, además de que tener acceso a Internet no es fundamental para cumplir en el RIF.

“Es un mito que tengan que utilizar un equipo de cómputo, pero existen otros medios para que puedan tributar (…) ¿Qué está haciendo el SAT?, tiene todos sus módulos de atención en 67 administraciones locales, más módulos móviles que están diversos mercados o espacios que nos permitan estar para que el contribuyente se acerque y nosotros les estemos apoyando”, subrayó la funcionaria.

Por su parte, la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) consideró que el RIF cumplió con uno de sus objetivos iniciales –comenzar la formalización de negocios-, por lo que aún no se puede considerar un error la migración al nuevo esquema.

Para, Francisco Javier Ceballos Alba, subprocurador de protección de los derechos del contribuyente de la Prodecon, hasta el momento no existen casos y quejas que sustenten que el RIF fue una mala elección,  por ello no se ha podido emitir alguna recomendación, pero invitó a la población a colaborar con ellos para documentar cualquier tipo de problemática.

Si bien el Régimen de Incorporación Fiscal llegó para quedarse con la reforma de 2013, su aplicación y variados estímulos aún no convencen  a la mayoría de negocios y “changarros” que existen en el país.

Hasta junio de 2015, el RIF cuenta con una base de contribuyentes de 4 millones 409,591 los cuales deben cumplir a partir de 2016 con el primer pago del 10% de ISR, gravamen que progresivamente irá aumentando, lo que traerá dos resultados.

  • por un lado las arcas públicas verán el éxito del nuevo instrumento con una mayor recaudación del impuesto
  • por el otro, las quejas por el aumento en los impuestos y la falta de herramientas para el cumplimiento de las declaraciones crecerán

Pero solo el tiempo revelará si la preparación del SAT fue la suficiente y los altos estímulos fiscales que otorgaron fueron positivos para incentivar la afiliación al nuevo esquema o éste se verá en su contra al iniciar con una recaudación que mermará las ganancias en los negocios.

La buena noticia para el SAT es que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el acceso a Internet aumentó de 2006 a 2014 un 12.5%, lo que significó que 47.4 millones de mexicanos se declararan usuarios de la web.

Si la tendencia continúa así, cuando el RIF tenga un poco de madurez, ya no será un pretexto no contar con acceso a la red para cumplir con los deberes fiscales, sino será exigir a la autoridad una plataforma que soporte millones de usuarios intentando acceder a la página del SAT en el último día para realizar su declaración.