Están los pagadores de impuestos que evaden, que se quejan y los que cumplen y exigen
El deber del contribuyente a los gastos públicos deriva de artículo 31, fracción IV constitucional, por lo que en materia tributaria, el incumplimiento de este deber da lugar a fenómenos nocivos para el Estado como la evasión de impuestos.
Aquellas personas que evitan este deber moral son analizados por el experto Klaus Tipke, retomado por la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) que identificó a siete tipos de pagadores de impuestos:
1.- Contribuyente homo oeconomicus: Piensa en su convivencia económica y no reconoce ningún deber moral de conducta, por lo que es válido todo lo que le beneficia.
2.- Contribuyente chalanero: sabe que depende de las prestaciones del Estado, pero está convencido de que éste es un gran derrochador que ofrece prestaciones mínimas, lo que lo autoriza a hacer lo mismo.
3.- Contribuyente malhumorado: rechaza la línea política del Estado y se considera como algo ajeno a él, aunque no se marchará del país, paga lo menos posible.
4.- Contribuyente liberal: sensible al impuesto como limitación de la libertad, considerando su pago como un sacrificio sin contraprestación. Puede inducirlo a no pagar todos sus impuestos o no hacerlo de manera puntual.
5.- Contribuyente elusor legalista: siente indignación por las leyes fiscales injustas. No moraliza, sino que aprovecha los beneficios fiscales y las lagunas de la ley para pagar lo menos posible.
6.- Contribuyente inexperto: no entiende el contenido y alcance de las leyes fiscales debido a su complejidad, pero sabe que tiene obligación de pagar por lo que cumple, aunque pueda resultar deficiente.
7.- Contribuyente sensible ante la justicia: se escandaliza de la desigualdad tributaria y de los beneficios fiscales que sólo pueden ser invocados por determinados sectores. El derecho tributario supone un insulto irritante para su conciencia y su buen sentido jurídico.
Finalmente, la Prodecon propone la clasificación del contribuyente solidario, aquél que lo hace de manera voluntaria ya que está consciente que ser ciudadano implica contribuir de manera fraterna y responsable al gasto público. Ante su pago de impuestos correspondiente, este tipo de pagador de impuesto también da el ejemplo al exigir que se adopten las medidas necesarias.