Los ingresos por más de 21,000 millones de pesos, que prevén se recauden por el IEPS de bebidas azucaradas y de alta densidad calórica en 2016, podrían se asignados a programas de infraestructura y promoción de la actividad física, prevención y control de sobrepeso y obesidad en niveles educativos del país, propusieron senadores.
Los legisladores de distintas bancadas consideraron que el destino de recursos para este rubro se encuentra muy por debajo de los ingresos, pues el año pasado la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la obesidad y la diabetes contó con un presupuesto de 323.7 millones de pesos, es decir, poco más del 1% de los ingresos previstos para este año, según observaciones del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).
Por lo que proponen que las secretarías de Hacienda y Crédito Público, de Educación Pública y de Salud asignen los recursos públicos provenientes de la recaudación “a programas de promoción, prevención, detección, tratamiento, control y combate a la desnutrición, sobrepeso, obesidad y enfermedades crónico degenerativas relativas” y den cumplimiento a lo dispuesto en las leyes de Ingresos de 2014, 2015 y 2016.
Asimismo, el costo de la obesidad en el país al año supera los 120,000 millones, lo que equivale al 75% del costo del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, de acuerdo con un grupo multidisciplinario de investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El análisis de impacto presupuestario (AIP) mostró que la carga económica del tratamiento (de las personas que sufren obesidad con comorbilidades) implica una gran participación en el gasto gubernamental, con 6,800 millones de euros (mde) en 2012 y de 6,200 mde en 2016, lo cual refleja una participación en el gasto público en salud de entre 27% y 25%”, señala el texto.
El aumento en el número de personas con sobrepeso y obesidad impactó las economías de los países, sobre todo la de México, ya que aproximadamente 50% de la población sufre estos padecimientos, manifestó la economista Aleida Azamar Alonso, quien subrayó que si no se implementa una acción integral para atacar la obesidad, en los próximos años dicha cifra podría crecer aún más y pondría en riesgo la salud pública del país.