Por Estefanía Camacho
La deuda nacional crecerá “de todas maneras” como proporción del PIB si se hace un recorte de 0.2% al gasto público como anunció la SHCP y no un ajuste de 300,000 millones de pesos, sugerido por diversos sectores para el Paquete Económico de 2017.
Tan solo a agosto de 2016, la deuda total nacional creció por arriba del PIB gracias a la tasa de interés, al considerar que la tasa de crecimiento fue de 2.3%, cifra inferior a la tasa que se paga por la deuda, que es de 5%.
Ante el anuncio de la SHCP al superávit primario a 0.2% del PIB al Paquete Económico de 2017, con el objetivo de que los ingresos sean mayores que los gastos, especialistas consideraron que un recorte mayor será inviable, por lo que habrá repercusión en la eliminación de programas donde los recursos se desperdician, en la inversión a las empresas e incluso y a largo plazo, a los contribuyentes.
“Va a ser difícil que se haga el recorte de los 300,000 millones de pesos sugeridos (1.5% del PIB), pero si es más de 100,000 millones, sería una buena señal en la dirección correcta. La deuda de todas maneras va a crecer como proporción del PIB. Cualquier cosa por abajo de 300,000 millones de pesos va a implicar que la deuda sí crezca como proporción del PIB”, opinó el Director General del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Luis Foncerrada Pascal.
En ese sentido, Foncerrada Pascal explicó que los recortes en el gasto que se lleven a cabo deberán ser a los programas que con aportación a la reducción de la pobreza y desigualdad que es poca o nula.
De igual forma, el economista propuso no “seguir castigando a la inversión” y mantener estos recursos destinados a la infraestructura lo más que se pueda para que permita el crecimiento.
“Si se cumplen esas condiciones, será un presupuesto responsable que resolverá el endeudamiento, se reducirá el déficit de cuenta corriente y además dará un mensaje importante a la comunidad financiera internacional de que se está tomando muy en serio la búsqueda de los equilibrios”, opinó el director del CEESP.
Por otro lado, existe preocupación en los empresarios por este recorte al gasto público, ya que este sector vio una caída en 2016 “bastante fuerte” en la inversión física o bruta del gobierno y resultaron muy afectados por estos recortes previos, consideró el Senior Managing Director de la firma global de consultoría FTI, Sergio Díaz.
“El gobierno tiene que tener una capacidad de equilibrar muy bien la necesidad de eficiencia en el gasto público y tienen que echar más el ojo al gasto corriente al gasto; no hay mucha tela de donde cortar, pero sobre todo debe ser en aquel que no es productivo en el gobierno, que ahí sea el recorte mucho más fuerte de la parte de gasto de inversión”, añadió Sergio Díaz.
Asimismo indicó que hacia el sector privado tiene que haber mayor flexibilidad fiscal en la parte con el incentivo a la inversión y al empleo y en general, facilidades fiscales en los sectores productivos.
Es importante, señaló, mantener el clima de estabilidad macroeconómica, para que no se desajusten las variables e impacte también las expectativas para crédito e inversión por parte de las empresas.
Contribuyentes, “más castigados”
A pesar de que el titular de la SHCP anunció que este año no se crearán nuevos impuestos ni aumentarán los ya existentes, ambos expertos analizaron que eventualmente debe haber un alza en estas contribuciones.
Por su parte, Foncerrada propuso acentuar los impuestos al consumo en general, a las gasolinas, reducir el impuesto sobre el ISR a empresas y hacer que sea un proceso más progresivo para personas morales.
“Yo creo que dada la reforma fiscal sí es una buena medida el no incrementar impuestos porque podría reducir el consumo y crecimiento, pero tenemos que volverá revisar esa reforma fiscal y que esté más dirigida a crecer, pues ésta fue más recaudatoria que para el crecimiento”, explicó Luis Foncerrada del CEESP.
En contraste, el tema de aumentar los impuestos para Sergio Díaz de IFT Consulting, al compararlo con el nivel total de impuestos que pagan los mexicanos con otros países, siguen siendo bajos.
“El problema es que la base recaudatoria, si bien se ha ampliado, siguen siendo los que han pagado impuestos normalmente los que son más castigados con el aumento de impuestos. Quizá el gobierno tiene que ser más efectivo para cobrar impuestos en los sectores donde no lo ha hecho”, opinó el especialista.
Paquete vs corrupción
Finalmente, el Senior Managing Director de IFT, dio a conocer que la corrupción afecta a la inversión privada y al sector empresarial, ya que su percepción sobre los escándalos de corrupción en el país sí justifica el no pagar impuestos.
“Comienza a acabarse la paciencia de los empresarios ante tanto escándalo y se legitima al gobierno al decir, ‘¿con qué discurso puede ahora presentarse y a decir que va a cobrar más impuestos?”, refirió Sergio Díaz. .
La corrupción comienza a afectar de manera más grave en la toma de decisiones en materia de inversión, añadió y comentó que las empresas extranjeras que buscan invertir en México, así como los demás actores internacionales, demuestran cada vez más preocupación por el débil estado de derecho y por la corrupción porque piensan que genera problemas de gobernabilidad.
“Y donde no quieren ir las inversiones, es donde haya problemas de gobernabilidad porque eso significa falta de seguridad para la inversión”, finalizó Díaz.