El Proyecto de Egresos de la Federación (PEF) 2017, tienen medidas de contracción a la economía; sin embargo, estas son un “castigo” al salario de los trabajadores por lo que es considerada una propuesta irresponsable por el especialista en economía de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León de la UNAM, Francisco Reyes Durán.
La idea de las medidas es mantener un control inflacionario, pero desatiende sectores estratégicos que son responsabilidad del Estado, a fin de que la iniciativa privada invierta en esas áreas.
Asimismo, mencionó que hay sectores a los que se les reduce el presupuesto en 2017, sobre todo agricultura, salud, educación y desarrollo social, mientras que en otros ramos aparentemente no hay cambios, lo cual no es del todo cierto.
Ello se debe a que, si se les aplica la inflación real —mayor al 10%— los presupuestos proyectados en áreas de seguridad nacional, energía, cultura, turismo, economía y trabajo, en la realidad serán menores el próximo año, concluyó Reyes Durán.
Sobre las razones para esto, lo ejemplificó con el precio proyectado para el petróleo en 2017:
“Está tasado en aproximadamente 42 dólares por barril, con una producción promedio de un millón 928,000 barriles diarios que anualmente nos estarían dejando cerca de 92,556 millones de dólares; esto significa que todavía habrá ingresos petroleros y con el recorte al gasto público se logra un superávit primario, pero estos recursos servirán para robustecer las reservas internacionales que permitirán fortalecer el peso y que México continúe con su atractivo para la inversión financiera, pero principalmente especulativa”, señaló.