México (Notimex).- Las reformas estructurales propiciaron un importante aumento de los ingresos tributarios a través de una mayor recaudación del ISR y del IEPS, especialmente el aplicado al precio de la gasolina; sin embargo, hay que considerar que la permanencia de esta dinámica depende en buena parte del ritmo de crecimiento de la economía en el mediano y largo plazos, puntualizó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
La dinámica del mercado interno juega un papel importante, por ello es esencial diseñar políticas que estimulen el empleo bien remunerado, de esta manera será posible impulsar el consumo de las familias y por ende el desarrollo del aparato productivo, aseveró el organismo.
Lograr que la economía se fortalezca de tal manera que sea menos vulnerable a los choques externos, depende de que se conjunten aspectos como la robustez del mercado interno, la solidez de las finanzas públicas y un entorno en el que prive el Estado derecho, sin corrupción, impunidad y con altos niveles de seguridad y bienestar, destacó.
"No es por demás insistir en que estimular la inversión es un factor vital para el logro de estos objetivos, por lo que es fundamental que todas las acciones de gobierno se orienten a incentivar la inversión productiva, que es la principal fuente del crecimiento, creación de empleos, reducción de la pobreza y bienestar de los hogares", reiteró.
Por ello,consideró fundamental consolidar fuentes de ingresos permanentes y recurrentes, que al mismo tiempo se basen en una política tributaria que estimule la inversión y la creación de empleos.
La fortaleza de las fuentes de ingresos es fundamental para que el sector público cuente con los recursos suficientes para cumplir con sus funciones, por lo que es tan importante que la asignación de los recursos sea lo más eficiente posible, abundó.
Durante todo 2016, los ingresos totales del sector público crecieron 10.3% en términos reales, gracias en buena medida a los 239,094 millones de pesos que recibió por concepto del remanente de operación del Banco de México, "que no hay que olvidar que es una fuente de recursos no recurrentes".
Si se excluye esta cifra y la correspondiente aportación que se dio un año antes, los ingresos públicos habrían crecido 5.6% real, aclaró.