Los titulares de las escuelas privadas de la Ciudad de México “están obligados a evitar la aglomeración de personas o vehículos en las entradas, salidas y en las vialidades por las que se tenga acceso a dichos centros”, de acuerdo con las reformas al Artículo 41 de la Ley de Establecimientos Mercantiles publicadas en la gaceta oficial capitalina.
Los cambios a esa norma, que entran en vigor el próximo lunes 4 de junio, intentan evitar que se ponga en riesgo la seguridad de los usuarios y peatones, o que se dificulte el tránsito de personas y vehículos afuera de las escuelas.
Así mismo, la reforma pretende “contribuir en la reducción de la emisión de contaminantes atmosféricos”. Para ello, las escuelas privadas deberán contar con un Programa de ordenamiento vial y en su caso de Transporte escolar, de acuerdo con sus necesidades, ubicación, dimensión y población escolar.
Las modificaciones a la Ley de Establecimientos Mercantiles también ordenan que los colegios deberán “difundir entre los padres o tutores, una vez al año, el Programa de ordenamiento vial (de la escuela)”, en el que deberán señalarse los beneficios de la reducción de la emisión de contaminantes atmosféricos.
