Continúa repunte de préstamos bancarios

Se espera un crecimiento del crédito para el sector privado y cambiario al finalizar el año

Crecimiento de reservas del Banxico
 Crecimiento de reservas del Banxico  (Foto: Redacción)

México, (Notimex).-  La calificadora internacional especializada Fitch señaló que se espera un crecimiento del crédito en México en un rango de 10% a 12 % al cierre de 2015.

La firma explicó que a pesar de la condición económica actual, para algunos segmentos crediticios del país la competencia se podría considerar “excesiva”, en contraste con otros préstamos que tuvieron un crecimiento elevado debido a una penetración bancaria relativamente baja.

Los préstamos brutos crecieron al 14% en el periodo anual que terminó en julio de 2015 a comparación con el mismo periodo de 2014 con un 9.1%. Asimismo, los datos del Banco de México (Banxico) refuerzan esa tendencia al reflejar los préstamos totales de la banca al sector privado con un incremento nominal de 13.4 %.

El panorama de concentración del mercado total de préstamos lo tienen solo los siete bancos más grandes del país (84%) y por la banca mediana  solo el 11%; sin embargo, ambos segmentos alcanzaron el 14% y 21 % del crecimiento promedio en general, respectivamente.

En ese sentido, Fitch no observa el crecimiento significativo debido a que la operación de la penetración bancaria permanece por debajo del potencial total y del promedio general en Latinoamérica (45%).

El crecimiento reportado fue de:

  • créditos de gobierno (29%)
  • solvencias con descuento sobre nómina (20%)
  • préstamos hipotecarios (28%)
  • préstamos personales (28%)

La banca cambiaria acumuló 22,600 millones de pesos del total de préstamos del mercado, lo cual representa un crecimiento entre los pequeños segmentos bancarios.

Finalmente, la concentración de los préstamos en bancos de consumo concentraron 115,000 millones de pesos (3.2 % del total del mercado total de préstamos), lo cual refiere una contracción del 7.7% en julio, puesto que las nuevas políticas fiscales desincentivaron el uso de productos de consumo, en especial las tarjetas de crédito.