Soy administradora de una empresa y hace unos días uno de los accionistas manifestó que iba a realizar una aportación para un aumento de capital. No obstante, al revisar el depósito respectivo me percaté que había sido efectuado por una persona moral que no forma parte de la sociedad y no por aquel. ¿Existe algún problema?
La Ley General de Sociedades Mercantiles (LGSM) señala que el capital de una sociedad anónima está dividido en acciones representadas por títulos nominativos que sirven para acreditar y transmitir la calidad y los derechos de los socios (art. 111).
Las acciones representan un valor, y por ende, su totalidad integra el capital social, por lo que toda persona que aparezca como titular de una acción, tanto en el propio título nominativo como en el registro de accionistas, será estimada como parte de una sociedad.
Entonces, el socio de una corporación está obligado al pago de sus acciones.
En el supuesto planteado, quien está realizando la aportación no es un accionista de la sociedad, puesto que ni es titular de acciones, ni está registrado en el libro respectivo, y aun cuando tal hecho no está prohibido por la LGSM, su validez jurídica podría ser cuestionable.