Banxico, prevé una estabilidad en los precios de los bienes y servicios, provenientes de la demanda agregada y de los mercados de insumos
México (Notimex).- El Banco de México (Banxico) estimó que a finales del 2016 la inflación general registrará incrementos que podrían alcanzar el 3%.
En su “Programa Monetario 2016” el banco central expuso que dicha trayectoria reflejaría el desvanecimiento del efecto aritmético de los choques de oferta que fueron favorables en 2015. Además, el impacto del tipo de cambio sobre los precios de algunos bienes no generalizó un deterioro para la economía.
En 2017 se espera que la inflación se estabilice en la meta establecida del 3%, sin embargo los riesgos prevalecen y posibilitan un deterioro en las condiciones externas y en los mercados financieros.
Otros riesgos contemplados a la baja, son el registro de reducciones en los precios de insumos de uso generalizado, principalmente los servicios de telecomunicaciones y energéticos; así como la cotización de la moneda nacional revierta parte de la depreciación acumulada.
En relación a la evolución del tipo de cambio en México, explicó que se pudo haber experimentado una “sobre-acción” reciente y en consecuencia, actualmente se ubique en niveles más elevados, mismos que son congruentes con los elementos fundamentales macroeconómicos del país.
En este contexto, señaló que durante 2016 la Junta de Gobierno del Banxico permanecerá atenta a la postura de política monetaria entre México y Estados Unidos, los movimientos del tipo de cambio a los precios al consumidor y la evolución del grado de holgura en la economía, con la finalidad de tomar las medidas pertinentes para alcanzar las condiciones inflacionarias del 3%.
En el ámbito interno, las condiciones de holgura en la economía mexicana prevén una estabilidad durante 2016.
El panorama internacional, espera que las perspectivas prevalezcan en el futuro inmediato, por lo que el país debe de tener un marco macroeconómico sólido que preserve la estabilidad del poder adquisitivo, ello aunado de concretar los esfuerzos planteados en el ámbito fiscal respecto a las reformas estructurales que fomenten un ambiente de confianza en relación a otras economías emergentes; y las tasas de interés permanezcan en niveles bajos.
