Inestabilidad del peso frente al dólar permanecerá

Banxico tendría la respuesta para contrarrestar acciones perniciosas de especuladores

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 -  (Foto: Redacción)

La inestabilidad en los ataques especulativos al peso durará hasta que la Reserva Federal de Estados Unidos incremente su tasa de interés, ya que la dependencia de la economía mexicana a la política monetaria de ese país favorece estas fluctuaciones.

Quienes buscan beneficiarse de este efecto mantendrán la presión sobre nuestra divisa, auxiliados por tecnología avanzada, advirtió Clemente Ruiz Durán, académico de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.

“Si la Reserva Federal de EU incrementa su tasa de interés, el Banxico deberá actuar a fin de evitar la fuga de capitales. Desde esta perspectiva, la inestabilidad llegó para quedarse”, subrayó Ruiz Durán.

Añadió que no hay margen para un peso estable a largo plazo, pues éste se encuentra sujeto a transacciones globales de capitales, operadas por especuladores expertos en el manejo de herramientas sofisticadas a fin de obtener ganancias con distintas divisas, explicó.

En un solo día de mayo,  el dólar (USD) registró una depreciación en la jornada del 0.9% y en el mes, el peso registra una disminución de valor frente a la estadounidense del 7.2%, el nivel más alto desde febrero, cuando el billete verde se ofertó en más de 19 pesos.

Los especuladores manejan a diario miles de millones de dólares y apuestan a la oscilación de los tipos de cambio. Así, la depreciación del yuan chino, el rublo ruso o el real brasileño responden a un movimiento de liquidez internacional para obtener ganancias en economías emergentes.

Para contrarrestar estas acciones perniciosas, Banxico podría instrumentar subastas selectivas para romper las perspectivas de los negociantes. El éxito de la medida depende de un análisis de los mercados a cada minuto que permita intervenir oportunamente y mantener al dólar en una franja no mayor a los 20 pesos, aseguró.

Inflación encubierta

La inestabilidad afecta directamente el poder adquisitivo de las familias, que deben destinar cantidades cada vez mayores a la compra de distintos satisfactores, desde bienes duraderos hasta productos de la canasta básica, planteó el economista.

“La depreciación se refleja en nuestros gastos cotidianos por el aumento de los precios. De hecho, estamos frente a una inflación encubierta”, alertó.

El aumento del costo de la mezcla de exportación de Pemex solventaría esta situación. Actualmente, el energético se vende por encima de los 40 dólares, lo que significaría la obtención de recursos por arriba de lo presupuestado para apuntalar al peso.

De mantenerse esta tendencia y con acciones para frenar a los especuladores, la economía mexicana registraría un segundo semestre de 2016 más estable, concluyó Ruiz Durán.