Por Sharay Angulo
La construcción de infraestructura para las empresas que decidan instalarse en las tres Zonas Económicas Especiales (ZEE) -Puerto Chiapas, el corredor interocéanico de Oaxaca y Veracruz y la región que comparte Michoacán y Guerrero por medio del Puerto de Lázaro Cárdenas- se encuentra en su primera etapa para algunas ramas industriales.
En primer lugar, las empresas de la construcción serán de las primeras que podrán participar con la inversión gubernamental en la ejecución de obra pública como caminos e instalaciones de gas, electricidad y agua.
En segundo lugar, ya que exista la infraestructura básica o “masa crítica” para la instalación de fábricas, se espera la aparición de los desarrolladores inmobiliarios industriales, seguidos por las empresas dedicadas al sector manufacturero, que en total aportarán un incremento en la creación de empleos en estas regiones, explicaron expertos.
Al respecto, el socio líder del segmento manufacturero y maquilador de KPMG, Mario Hernández, explicó que “el objetivo principal del gobierno mexicano con la creación de las ZEE es generar empleo en estos estados, que son justamente los menos desarrollados y con mayores problemas económicos y sociales. Por tanto, los candidatos ideales para instalarse en las ZEE son en principio aquellos sectores manufactureros que requieran mano de obra intensiva, pero que no lleven sus procesos muy automatizados”.
En ese sentido, el especialista explicó que existen limitaciones a corto y mediano plazo para el área del automotriz y la aeroespacial debido a que requieren una infraestructura altamente tecnificada; mientras que empresas dedicadas a la electrónica, textiles y electrodomésticos tienen mayor potencial de aprovechar los incentivos.
En el caso de los textiles, su área de oportunidad se encuentra en el “diseño, corte, costura y ensamble; aunque en el último año ha estado de capa caída porque la competencia en este sector es muy alta”.
Conforme se definan las vocaciones industriales de las ZEE y se tengan los servicios necesarios para la producción, se podrán integrar los desarrolladores inmobiliarios industriales, quienes se dedican al arrendamiento de naves industriales y la construcción de parques industriales.
Así, una vez asegura la existencia de la masa crítica necesaria, las empresas determinarán la “demanda inmediata que justifica las inversiones”, explicó la directora general de la Asociación Mexicana de Parques Industriales (Ampip), Claudia Ávila Connelly,
Finalmente, ambos especialistas opinaron que “no será el gobierno, sino las mismas empresas las que dirán si les interesa determinada región para instalarse, aunque luego sean las autoridades mexicanas las que las aprobarán, en función de si realmente convienen para invertir y generar empleos”.
Con información de Manufactura