Por Estefanía Camacho
Entre los retos de los nuevos sistemas de justicia, magistrados de tribunales de justicia administrativa de países de Iberoamérica propusieron a la oralidad como parte de un mecanismo que busque la efectividad para resolver con mayor prontitud las controversias entre la administración pública y los particulares.
Existe conveniencia de introducir al sistema de impartición de justicia mecanismos como la oralidad, la defensa jurídica gratuita y otras opciones, señaló el Magistrado del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), Carlos Chaurand Arzate.
Recordó que dicho sistema cobra relevancia en México con la implementación del procedimiento oral en materia penal por lo que consideró “atinente” ponderar la posibilidad de este sistema a nivel federal.
“Si bien, dicha modalidad deberá delimitarse a determinados actos de la administración, es necesario considerar las ventajas que brinda el elemento oral en aquellos casos que la espontaneidad, inmediación y la simplicidad son relevantes”, opinó durante su participación en la mesa de “Retos de los Tribunales Fiscales en Iberoamérica”.
Mencionó que la oralidad en su correcta acepción jurídica procesal recoge sistemáticamente un conjunto de principios inseparables como la inmediación, identidad física de los jueces, concentración, publicidad, celeridad, sencillez y economía para lograr un alto grado de efectividad.
“Es evidente que para su implementación en el procedimiento contencioso administrativo federal, es necesario llevar a cabo matizaciones o variaciones importantes, con una fuerte dosis de complejidad que sin embargo haciendo a un lado las naturales resistencias a la oralidad como un medio para resolver las controversias entre la administración pública y los particulares es incuestionable que las ventajas que ofrece este sistema y que pueden incorporarse a los procedimientos administrativos”, complementó Chaurand Arzate.
Sin embargo, el Ministro de la Corte Suprema de Justicia de Paraguay, Sindulfo Blanco compartió que en su país la oralidad en materia penal está colapsando a pesar de que en este momento está en “el remojo”. Indicó que se implantó el proceso operal moderno -entre comillas- que viene de la mano de expertos de Alemania.
El caos en el sistema penal paraguayo ocasiona que las audiencias se proyecten para dentro de tres años, indicó.
“No quiero llegar a ese riesgo, no quiero llevar al proceso administrativo por ese lado. Hay que tener mucho cuidado. A lo mejor tenemos que volver a reencarminar este sistema oral del proceso penal. Nosotros los ministros hemos hecho visitas cuatrimestrales a las penitenciarías y hemos comprobado que un individuo está detenido ya hace tres años esperando a que el tribunal le dé sentencia. Eso es una injusticia enorme", intervino Blanco.
Entre otros retos, el magistrado del TFJA, Rafael Anzures Uribe, también enlistó tres:
1.- Definitividad de las sentencias: Elemento que defina la calidad de resoluciones, condición que implique que no sea posible la interposición de medios de defensa en el ámbito jurisdiccional.
2.- El uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC’s). Con el sistema de operación de justicia en línea, por las reformas a la Ley del Procedimiento Contencioso Administrativo desde 2009.
3.- Nuevo sistema sancionador derivado de las reformas constitucionales de la nueva Ley Orgánica y Ley General de Responsabilidades, que va de la mano con el Sistema Nacional Anticorrupción.