Razones por las que el dólar está casi en 20 pesos

Analistas estiman que el tipo de cambio podría llegar a 21.62 pesos en los próximos días

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Tres son las causas de la depreciación del peso y su enorme volatilidad en el tipo de cambio: la caída del precio del petróleo; la probable alza en las tasas de interés de Estados Unidos y la recuperación económica de norteamericana.

Tan solo este lunes 19 de septiembre, el dólar amaneció a 19.95 pesos a la venta en ventanillas bancarias, 38 centavos más que el cierre previo.

Al respecto, el especialista del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Armando Sánchez Vargas, explicó que el modelo econométrico denotó que el peso se cotiza “un poco más arriba en ventanillas bancarias” con lo cual se podría alcanzar los 20.98 pesos con un riesgo latente de que en los siguientes días la Reserva Federal de Estados Unidos anuncie un alza en las tasas de interés; y si se presentara una nueva amenaza el valor del billete verde podría alcanzar los 21.62 pesos por dólar.

Al mismo tiempo, si el precio del petróleo disminuye 30 dólares por barril, el tipo de cambio tendría un alza exponencial, es decir, existen escenarios negativos que hacen que la economía sea más vulnerable, y la incertidumbre provoque una mayor depreciación.

En el caso de la Reserva Federal de EU, se cree que el aumento delas tasas de referencia se traducirá en una mayor devaluación en las economías emergentes. Por ello, si se recupera la economía se atraerán capitales extrayéndolos de otros países, como México quien sufriría una contracción económica.

“Se piensa que si sube el tipo de cambio el país se vuelve más competitivo y exportamos más, pero eso no sucede. Más bien se afectan consumo e inversión. Los pronósticos de crecimiento para este año se ubican entre 1.7% y 2%, y para el año que entra entre 1.5% y 5%”.

Otras consecuencias del tipo de cambio serían los efectos inflacionarios, la caída del empleo y del producto interno bruto. Con ello, si existe una devaluación de tal magnitud podría volver impagable la deuda en dólares de empresas y del gobierno, recayendo en una situación “parecida a la crisis de 1995”.

En ese sentido, el especialista mencionó que “el gobierno debe tomar medidas precautorias de corto plazo: mostrar fortaleza y defender el peso mediante ajustes en el gasto público –que no se traduce en crecimiento, sino en deuda– y en el mediano y largo plazos, reconstituir el aparato productivo para reducir los déficits comerciales que nos hacen vulnerables, además de disminuir las importaciones”.