Los ingresos tributarios, el mercado interno y el sistema financiero son los puntales de las finanzas públicas para enfrentar los retos del contexto económico a corto plazo, destacó el titular de la SHCP, José Antonio Meade Kuribreña.
“Tenemos la certeza de una estructura de ingresos mucho más sana que la que teníamos hace cinco años, que depende más de los ingreso tributarios que de los petroleros, que depende más de una fuente de ingresos estable respecto de una que ha acreditado con dolor su profunda volatilidad”, dijo el funcionario.
Además comentó que el mundo tributario, con más de 13 millones de mexicanos que cuentan con su Firma Electrónica, hará posible la participación de los contribuyentes en la economía digital.
Meade Kuribreña enlistó los retos a los que se enfrentará la economía en el corto plazo, entre los que destacan la normalización de la política monetaria y las elecciones en Estados Unidos, así como la economía china y las consecuencias de la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
“Ante esta coyuntura, México debe mandar señales firmes de responsabilidad y certeza y eso se logrará con el Paquete Económico 2017, ya que permitirá que la deuda caiga como porcentaje del Producto Interno Bruto”, comentó el funcionario.
Ante esto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón Castañón, opinó que “tenemos que hacernos a la idea de que la volatilidad y la incertidumbre llegaron para quedarse” por un tiempo indeterminado.
“Es poco lo que podemos incidir en el curso de asuntos como las elecciones en Estados Unidos o los precios del petróleo internacional. A lo que sí estamos obligados es a corregir los desequilibrios en variables fundamentales para la estabilidad macroeconómica de nuestro país, que no han dejado de deteriorarse, ampliando nuestra exposición y debilidad ante los riesgos internacionales”, consideró el ejecutivo.
El organismo empresarial aseguró que la clave para generar confianza para el 2017 y a más largo plazo reside en la política fiscal y que los focos de vulnerabilidad para la estabilidad macroeconómica son principalmente el aumento constante del déficit y de la deuda del sector público; “es claro que la pronunciada depreciación del peso se debe en gran medida a estas debilidades internas, que recrudecen los temporales del exterior”.
Es por ello que reiteraron su propuesta de reducir el presupuesto para 2017 en por lo menos 300,000 millones de pesos y no por 239,000 millones de pesos como fue la propuesta por el Ejecutivo Federal, al considerarla “insuficiente” ante todos estos retos.
“Porque una cosa es segura: si nos quedamos cortos, la presión al tipo de cambio puede ser aún mayor. Sin tocar la inversión, gasto social y prioritario, se pueden emitir señales de certidumbre mucho más contundentes a todos los agentes económicos, nacionales e internacionales, con un ajuste más sustantivo y rápido”, explicó Castañón a través de un comunicado.
En cambio, siguió el presidente del CCE, propuestas como las de aumentar impuestos a contribuyentes cautivos o de nuevos gravámenes son totalmente improcedentes ante el panorama de debilidad económica, ante la necesidad de fortalecimiento de nuestra economía interna.