La percepción negativa entre empresarios sobre considerar modificar o cerrar operaciones a causa de la alta inseguridad en su entorno aumentó de 26% en 2015 a 35% en 2016, de acuerdo con el Estudio Nacional de Factores de Impacto en el Desempeño de las Empresas, de la firma global de consultoría FTI.
Asimismo, la proporción de empresas que dicen que el clima de inseguridad y crimen afectó a sus consorcios tuvo un repunte, pues el año pasado el guarismo se ubicó en 56% de confirmaciones por impacto, y ahora fue de 59%.
En la misma tesitura, además de que se observó un aumento considerable de las empresas en las que se consumó la extorsión. Pasó de 5% en 2015 a 25% en 2016 la proporción de compañías que señalaron la presencia directa del crimen organizado en los casos de intento o consumación de esa actividad ilícita.
Según el Senior Managing Director de FTI Consulting México, Sergio Díaz, mientras que el año pasado 12% de las empresas registró al menos un intento de extorsión, este año fue el 17% el que tuvo la misma experiencia.
“Se observó un repunte en la afectación que registraron las empresas en México como consecuencia de la inseguridad pública en 2016, lo cual constituyó una reversa con respecto a lo observado el año pasado, cuando los indicadores observaron una mejora significativa frente a lo registrado en 2014”, analizó Díaz.
De igual forma, el 45% de las empresas señalaron que están gastando más en seguridad para sus organizaciones que en el año inmediato anterior, aunque, de forma un tanto contradictoria, menos empresas gastarán más en seguridad el próximo año que los que mencionaron lo mismo el año pasado: 45% en 2015 y 39% este año.
“En lo que constituye uno de los hallazgos más negativos en el aspecto de la seguridad pública, el nivel de falta de denuncia de los casos de intento o extorsión consumada sigue aumentando: en 2014 denunciaba el 55% de las empresas, 30% en 2015 y este año solo lo hizo el 17% y esto último pese al importante aumento de la incidencia en 2016”, comentó Sergio Díaz.