Por Jesús Coronado
Los medicamentos falsos le cuestan al sector farmacéutico alrededor de 10,000 millones de euros al año, de acuerdo con el informe “El coste económico de la vulneración de los derechos de propiedad intelectual en la industria farmacéutica” elaborado por la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) a través del Observatorio Europeo de las Vulneraciones de los Derechos de Propiedad Intelectual; dicha cifra corresponde al 4.4 % de las ventas legítimas anuales de ese sector en los países miembros de la Unión Europea (UE).
La reducción en la enajenación legal de estos productos se traduce en menos empleos e inversiones para la industria. Según el estudio, las ventas no materializadas se traducen en la pérdida directa de 38,000 puestos de trabajo, en referencia a los productos fabricados y consumidos en la UE sin contar el efecto de las importaciones.
La falsificación genera una pérdida de ventas en la economía de la UE por unos 17,000 millones de euros, lo que conlleva que se pierdan alrededor de 91,000 empleos y 1,700 millones de euros, en términos de ingresos de índole fiscal como el IVA, el ISR y el impuesto de sociedades, pero también en las cotizaciones de seguridad social, conforme este análisis presentado en septiembre pasado.
En Internet es posible localizar anuncios que publicitan medicamentos que prometen ser curativos de diversas enfermedades y que no requieren receta para su adquisición. La compra de esos productos además de ser ilegal conlleva diferentes problemas, que van desde aquellos que no pasaron controles de seguridad y contienen sustancias nocivas para la salud, aunque en algunos casos se traten de simples placebos sin efecto alguno.
Igualmente, el observatorio realizó un análisis conjuntamente con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con el afán de estimar el valor de los productos falsificados y pirateados en el comercio internacional, el cual publicó en abril de 2016 y tituló “Trade in Counterfeit and Pirated Goods. Mapping the economic impact”.
El observatorio fue creado con el objetivo de avanzar en la comprensión del papel que desempeña la propiedad intelectual y de las consecuencias negativas que acarrean las vulneraciones de esos derechos. Previamente, han realizado estudios sobre diferentes sectores, como: cosméticos y artículos para el cuidado personal; confección; calzado y accesorios; artículos deportivos; juguetes y juegos; joyería y relojería; bolsos de mano y maletas; discografía y el de bebidas alcohólicas y vinos. El aludido estudio hace referencia a que próximamente se efectuarán otros diversos sobre pesticidas y teléfonos inteligentes.