Penas que van de los dos a los 12 años de prisión por delito de robo o usurpación de datos de identidad, es la propuesta de reforma del senador Arturo Zamora Jiménez, pues México ocupa el octavo lugar mundial en el aumento de estos ilícitos.
Las sanciones serían para quienes cometan los delitos de: tratamiento ilícito de datos de identidad, expedición y uso ilícito de documentos de identidad, intrusión a la seguridad informática, suplantación de usuario de tarjetas de crédito o débito y uso ilícito de datos de identidad en sistemas informáticos.
Se entenderá por datos de identidad “toda información específica o sensible, habida en cualquier soporte, sistema o repositorio, susceptible de ser utilizada conjunta o separadamente con otra información, para identificar o pretender identificar a una persona física, viva o fallecida”.
Durante 2011 se atendieron 4,000 quejas por presunto robo de identidad, cifra que se elevó a 10,000 durante 2015. En todo el sistema bancario mexicano se presentaron 59,250 quejas por eventos de esa misma naturaleza, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef).
Si se sumaran todos los casos en los que se involucra el robo o usurpación de identidad de usuarios en los servicios financieros, las quejas podrían llegar a más de 100,000 y el monto de las reclamaciones por este delito, vinculado a los servicios financieros, en 2014 representó 762 millones de pesos, mientras que en el año 2015 aumentó a 976 millones de pesos.
