Prevén alza en remesas por amenazas de Trump

`Enfrentaríamos escenarios que ya están presentes en México desde hace más de 8 años´: especialista

.
 .  (Foto: Getty)

Por Estefanía Camacho

Para final de 2016 se registrará un incremento en las remesas por parte de los trabajadores mexicanos que se encuentran en Estados Unidos, ante el temor de que el año siguiente no puedan hacerlo por la misma vía, dio a conocer la doctora en economía internacional y desarrollo, Genovela Roldán.

A pesar de que la especialista ve muy poco probable que se lleve a cabo esta política contra los salarios de los empleados migrantes en Estados Unidos, explicó que también estarán las vías informales, en caso de que se les graven impuestos o suban costos de envíos como propuso el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

Más allá de considerar la importancia de la salida del flujo de remesas en la economía de Estados Unidos, calculado en 24,000 millones de dólares anuales, la experta de la UNAM destacó las aportaciones de los mexicanos al país vecino y a su actividad económica.

“Además de satisfacer las demanda laboral de EU, los mexicanos también contribuyen a su PIB: el 8% es de los migrantes mexicanos, además que esa población representa el 12% de los dueños de pequeños negocios en ese país  que son cerca de 600,000 empresas. Los hispanos allá también consumen y su poder adquisitivo se calcula en 1.5 mil millones de dólares en 2015 que es cerca del 11% del total de consumo de ese país. No solo su dinero es para remesas, la diferencia es para pagar servicios e impuestos. A la economía de EU no le afecta la salida de remesas porque son parte del salario de los trabajadores”, añadió la académica Genoveva Roldán.

Por otro lado, la entrada o falta de remesas sí afecta a la economía mexicana, pues su impacto es regional, local y familiar, además que funcionan como un amortiguador para que no se agudicen contradicciones en el país.

“Porque mientras las personas sigan recibiendo las remesas, no presionarán ni a conseguir empleo ni a demandar alternativas productivas y seguirán extensas de estos ingresos. En el momento que puedan tener una disminución brusca (como ya se vio en la crisis del 2008), enfrentaríamos escenarios que ya están presentes en México desde hace más de 8 años. De hecho este flujo empieza a recuperar su nivel que estaban antes de 2008”, comentó la economista.

Ante este panorama, propuso que se diseñen “más que políticas laborales, políticas de desarrollo económico”, que planteen la construcción de un mercado interno para no depender solo de una o dos industrias.

“El modelo de acumulación de capital que se instrumenta a partir de los años 80 en México, es el que vuelve al país en uno maquilador porque se rompieron sus cadenas productivas y el campo se abandona con la firma del TLCAN, que ha decir de Trump ha beneficiado a México, pero es falso. Ha beneficiado a Estados Unidos, pero no en general, sino a las transnacionales”, calificó Roldán.

La doctora lamentó que se dé la pérdida de capital humano en México y calificó esta relación como una “subordinada” ya que quienes se van allá no están en condiciones de igualdad con los estadounidenses, pues los mexicanos recibirán mejores salarios que en México, pero van a ser los peores pagados de allá.

“EU siempre ha requerido de fuerza de trabajo de mano barata y ha volteado hacia México, porque por sus condiciones económicas de ser una economía subdesarrollada y dependiente ha tenido mercados laborales históricamente muy débiles y frágiles, en el que no es capaz de darle empleo a la población económicamente activa, ni aún en sus mejores momentos como pasó con el milagro mexicano”, repuso la experta.