Inflación subirá y habrá otro gasolinazo en febrero

Tanto Citibanamex como Finamex aseguraron que la inflación anual terminará el año en 5%

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 .  (Foto: Cuarto Oscuro)

Para el próximo 3 de febrero se espera otro incremento de 8% en los precios de las gasolinas, respecto a los de enero, con base en la fórmula vigente para la determinación de los precios máximos, indicó la firma Finamex.

Tras la liberalización de los combustibles, el precio de las gasolinas serán fijados por diversos factores, entre ellos, los precios internacionales del petróleo, los costos de refinación, del transporte y almacenamiento, el margen comercial de la estación de servicio, los impuestos y el tipo de cambio vigente, detalló la institución financiera en un comunicado.

Finamex estima que la inflación general anual termine 2017 en 5%, mientras que la subyacente, que elimina precios volátiles como alimentos y energía, se ubique en 4.1%. Las cifras son mayores a lo que había estimado antes del anuncio del incremento del precio de la gasolina: 4.5% para la general y 4%, para la subyacente.

De acuerdo con la firma se espera que este segundo “gasolinazo” tendría un impacto en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), con el que se mide la inflación, de 40 puntos base adicional.

Asimismo Citibanamex mencionó que el consumo podría verse afectado, ya que la gasolina representa cerca del 9% del gasto familiar en promedio en el país. Sin embargo el buen desempeño de las remesas provenientes de Estados Unidos, aunado al reciente incremento del salario mínimo, aminorarán este efecto.

“A pesar de ser una medida claramente impopular, el gobierno tomó una decisión responsable al ajustar el precio de los hidrocarburos para que reflejen su costo real. Al igual que en cualquier otro lugar, el establecer un precio controlado para la gasolina resulta una de las decisiones más complejas de política pública para el gobierno”, expuso.

Precisó que el alza en los precios tendrá un efecto transitorio en la inflación, pero que con la liberalización se contribuye a fortalecer la economía y a mantener la estabilidad en un entorno complicado.

“Aunque los impactos de corto plazo no son menores, el reciente incremento en el precio de la gasolina acabará por ser positivo al preservar la solidez ante lo que se percibe como un año con mayor volatilidad financiera para el país”, afirmó.

Continúa preocupación de empresarios

La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) hizo un llamado para que el costo del ajuste fiscal aplicado a las gasolinas no se traduzca en un costo social, por lo que reiteró que el diálogo y los vínculos de fraternidad y solidaridad que caracterizan a nuestra sociedad deben prevalecer.

"En opinión del sector industrial mexicano, nuestro país debe depender más de las fuentes internas de crecimiento y menos de las externas, y por ello insiste en la necesidad de emprender acciones para el fortalecimiento de las inversiones en territorio mexicano", subrayó.

Por su parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) opinó a través de su presidente, Gustavo de Hoyos Walther, que las reformas estructurales de México, en particular la energética, pueden generar resultados muy positivos para el país.

Lo anterior, como se aprecia por ejemplo en los recientemente obtenidos de las licitaciones públicas para la exploración y extracción de hidrocarburos realizada a finales del año pasado, así como la reciente formalización de asociaciones del sector privado con Pemex, apuntó.

A decir del dirigente, el proceso de liberalización gradual de los precios de las gasolinas marca un cambio de fondo en el mercado energético mexicano, con la participación de nuevos empresarios nacionales y extranjeros que se preparan para competir en diversas áreas del mercado.

Sin embargo, advirtió que los beneficios de la reforma energética no se perciben, a causa del grave problema de las finanzas públicas del país, pues el gobierno optó por resolver el desequilibrio fiscal por el camino más fácil: elevar los impuestos, específicamente el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, que espera recaudar por la venta de gasolinas y de diésel.

Agregó que lo anterior se ha traducido en un incremento desproporcionado en el precio de dichos combustibles para los usuarios finales, generando protestas en la mayoría de las entidades del país.

"En la Coparmex consideramos que sí hay margen de maniobra para reducir los porcentajes de impuestos considerados en la fórmula para la determinación de los precios de las gasolinas, y ello necesariamente pasa por un mayor esfuerzo del gobierno para corregir su balance fiscal", precisó.

Más que subir impuestos a las gasolinas hasta representar cerca de 40%  de su precio final, lo que se requiere es un recorte efectivo del gasto público, estableciendo una meta de reducción real con respecto al gasto autorizado por el Congreso para este año 2017, abundó De Hoyos Walther.

Con información de Notimex y Finamex