México (Notimex).- Los pronósticos de crecimiento del PIB para 2017 continúan ajustándose a la baja, prácticamente a la mitad de las estimaciones que se hicieron a finales de 2015, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El sector privado tiene preparadas una serie de propuestas que tienen por objetivo evitar un incremento en los precios después de haber anunciado el aumento de los combustibles, así como fortalecer la estabilidad macroeconómica y estimular la actividad productiva, además de la creación de empleos.
Asimismo, estimular el financiamiento para inversión y creación de empleos, sanear las finanzas públicas, preservar y fortalecer la cultura de la legalidad, así como el Estado de derecho.
El mayor nerviosismo se centra en las amenazas y medidas anunciadas por el republicano Donald Trump en contra de México, aún sin haber tomado posesión de la presidencia de Estados Unidos.
Señaló que el entorno de incertidumbre y preocupación de inicio de año ha incidido negativamente en la perspectiva de todos los agentes económicos, propiciando que los pronósticos de crecimiento económico se sigan ajustando a la baja.
Mencionó que se reportaron decisiones que implican cancelar o posponer proyectos de inversión estadounidense en México, incidiendo negativamente en las expectativas de crecimiento del sector productivo y de la creación de empleos.
“Así, el entorno externo se ve complejo y con ello la posibilidad de un impacto negativo para la actividad económica de nuestro país”, alertó el CEESP.
Estimó que la disminución de inversión extranjera proveniente de Estados Unidos y de otros países a los que alcance las amenazas de Trump, limitará un mayor dinamismo de la actividad productiva de México y la capacidad de crear nuevos empleos mejor remunerados, lo que tendría un efecto negativo en la tasa de crecimiento del PIB.
El organismo señaló que en el ámbito externo, México tendrá que enfrentar la posibilidad de que Estados Unidos instrumente una política proteccionista, lo que podría llevar a serios conflictos comerciales.
Advirtió que esto podría tener un impacto importante en el comportamiento de la inflación en México, que según estimaciones recientes, ya se anticipa que supere el rango máximo establecido por el Banco de México, con un límite máximo de 4%, pues el incremento en el precio de los combustibles es una presión adicional en los precios al consumidor.