Por: Ivonne Vargas Hernández
La falta de oportunidades provoca que haya egresados con estudios superiores que se conforman con plazas para cuyas tareas están sobre calificados, afirma Carlos Muñoz Izquierdo, investigador de la Universidad Iberoamericana (UIA).
En la década de 1960 por cada egresado universitario en México existían tres ofertas de empleo, esto cambió radicalmente a partir de los años 90; desde entonces sólo hay un trabajo de nivel profesional disponible por cada cuatro egresados, detalla el académico del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación de la Ibero.
Esta situación obedece a una estrategia de crecimiento económico que apuesta cada vez más por la adopción de tecnologías ahorradoras de mano de obra, las cuales permiten a las empresas competir en el mercado globalizado.
Algunos economistas han propuesto solucionar este problema mediante la contracción de la enseñanza superior y el impulso a las carreras técnicas.
Sin embargo, "no todos los jóvenes están muy dispuestos a cursar una carrera de otra índole", de ahí que la formación técnica no ha crecido al ritmo que esperaban las autoridades educativas.
México encara otra problemática que da un giro a la dinámica laboral del trabajador. Cinco de cada 10 personas con estudios carecen de empleo, de acuerdo con una encuesta de Trabajando.com que contó con una muestra de 1,394 personas.
Con información de CNN Expansión