Paz laboral de EPN ¿cierta?
La conciliación de las JCA impidió miles de huelgas pero falta observar si los resultados son realmente benéficos para las partes
Laboral
Por Ángeles Paniagua
El Tercer Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto señala que una de las acciones que realizó su administración para crear un equilibrio entre las organizaciones y los trabajadores que permitiera la armonía laboral en el país, fue la conciliación de 6 mil 593 emplazamientos a huelga por parte de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, entre septiembre 2014 y junio de 2015.
Aunque esto es positivo debemos meditar sobre la participación gubernamental en la resolución dichos casos y su impacto en los intereses de las empresas y sus colaboradores.
Efectivamente el ejecutivo federal preservó la armonía laboral gracias al consenso alcanzado entre el gobierno, el sector empresarial y las organizaciones sindicales; sin embargo, los acuerdos signados deben salvaguardar la libertad de negociación de las empresas y los trabajadores, poniendo especial cuidado en el respeto del derecho a la huelga de la clase trabajadora, toda vez que éste es un mecanismo por el cual el personal perteneciente a un sindicato puede salvar las condiciones de trabajo establecidas en un contrato colectivo de trabajo, o en su caso, a optimizarlas (arts. 123, apartado A, fracs. XVI, XVII y XVIII de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 2o., 440, 443 y 446, LFT).
Así las cosas, es pertinente tomar con reserva las cifras proporcionadas en el informe de presidencial, en razón de que se ignoran las condiciones en que se resolvieron los conflictos y los beneficios que realmente abonaron a las partes interesadas.